A un año, el parque Olímpico Reina Isabel se reinventa
A partir de este verano se reabrirá al público una de las dos secciones del parque Olímpico Reina Isabel II. Se trata del área conocida como Parque Norte.
Según Andreas Christophorous, director de prensa de la London Legacy Development Corporation, la ciudad inglesa está invirtiendo casi 300 millones de libras (unos 6, 200 millones de pesos) para dejar a punto el distrito olímpico para nuevas construcciones.
El plan contempla cinco nuevos distritos — Pudding Mill, Chobham Manor, East Wick, Marshgate Wharf, Sweetwater— que se alojarán en los terrenos donde se llevó a cabo la justa olímpica con que el Reino Unido deslumbró al mundo en 2012.
El plan general de construcción de zonas de descanso, casas, oficinas, implica una inversión de más de 6,500 libras (más de 130,000 millones de pesos). Con esto, la oficina del alcalde Boris Johnson busca culminar las transformaciones de lo que fue una zona fabril y pantanosa casi abandonada en una zona nueva, llena de vida, y limpia.
Lo que los londinenses quieren evitar es que su ciudad sea parte de la historia negra de muchas de las sedes olímpicas, que a pesar de enormes inversiones en infraestructura se quedaron con ruinas y, en el mejor de los casos, inmuebles fantasma, sin uso alguno, lo que el gremio arquitectónico llama 'ruin porn'. Eso sucedió en Beijing, Atenas, Seúl, etc.
"No queremos elefantes blancos olímpicos", me dice Colin Naish, el encargado de infraestructura de LLDC. "Eso no sucederá aquí porque nuestra misión es crear el distrito urbano más vibrante de Londres, algo que tendrá vida útil por muchos años después de los juegos, y por eso invertimos tanto dinero en habilitar el lugar para el goce de los ciudadanos de Londres y del mundo que nos visiten".