Analizan en la Cineteca Nacional la 'Arquitectura de los cines'
Un recorrido por las salas cinematográficas de la Ciudad de México, desde principios del siglo XX, su diseño, ubicación y desaparición, fue tema central de la conferencia “Arquitectura de los cines”, que el arquitecto Alejandro Ochoa Vega ofreció el miércoles en la Cineteca Nacional.
En la charla, organizada por el Departamento de Extensión Académica, el doctor en Historia del Arte expuso la investigación que realizó al lado del profesor Francisco Haroldo Alfaro Salazar en 1994 sobre “Cine y Arquitectura. Salas Cinematográficas de antaño”, que dio origen al libro cuya segunda edición saldrá a la venta a finales de este año.
Ochoa Vega recordó, a través de imágenes proyectadas en la pantalla, los cines construidos a finales del siglo XIX cuando se introdujeron pantallas en los teatros y la manera en que fueron evolucionando a medida de que la tecnología fue avanzando.
“Uno de los primeros cines en México fue el Salón Rojo inaugurado en 1906, ubicado en el Centro Histórico, después vino el periodo de la Revolución Mexicana y los cines se convirtieron en una alternativa y desahogo ante el ambiente que se vivía en aquella época”, recordó.
A principios de siglo XX los cines eran espacios improvisados y fue hasta la década de los 20 cuando ya tenían una arquitectura propia, eran una especie de teatro cinema, que incluía sala, cafetería, sanitarios, espacio para fumadores.
Algunos ejemplos son el Cine Olimpia, inaugurado en 1921 y que funcionó hasta los años 90; el Cine Insurgentes que destacaba por una arquitectura con personalidad propia, pero el cual fue demolido cuando iniciaron las obras del metro.
En la colonia tabacalera, cerca del Monumento a la Revolución se encontraba el Cine Encanto, cuyas características arquitectónicas lo convierten en el primer Palacio del Cine, con un estilo art déco por sus marquesinas, elementos verticales y luces alumbrando el nombre del cine. Este cine se inaugura en 1937 pero resultó afectado por el terremoto de 1957 y dejó de funcionar.
El Cine Ópera, construido en Serapio Rendón en 1947 destacaba por tener una fachada única, marquesina, dulcería y cuarto de aseo, entre otros espacios; también estaba el Cine Palacio, ubicado en la calle 5 de mayo el cual incluía hasta cuatro mil butacas.
Alejandro Ochoa señaló que fue hasta la década de los 70 cuando el concepto de salas de cine empieza a decaer y es entonces que se introduce el concepto de múltiplex, con mejor sonido e imagen.
El investigador concluyó que de aquellos espacios sólo quedan muy pocos, entre ellos, el Cine Diana, ubicado sobre Paseo de la Reforma, el cual fue diseñado por el arquitecto Leopoldo Gout e inaugurado en mayo de 1962.