Premian la mejor arquitectura e interiorismo del año
Building Design (BD), publicación de arquitectura editada en Londres, celebró el pasado 2 de diciembre la gala Architect of the Year Awards (AYA), que premia a los despachos y proyectos más destacados del sector.
Ya en su onceava edición, los premios se dividen en 14 categorías que reconocen, no un proyecto concreto, sino la trayectoria de los ganadores en su campo de especialización.
El Shueco Gold Award, galardón al despacho que ha realizado la contribución más destacada en la arquitectura británica del año y elegido entre todos los finalistas, fue para Haworth Tompkins. Los británicos ganaron en octubre el prestigioso premio Stirling por su trabajo en el Everyman Theatre de Liverpool, alabado por el jurado por su carácter organizativo y por la calidad de materiales empleados.
Tomada de bdonline.co.uk
El despacho se impuso en dos categorías más: reforma del año, por el respeo mostrado hacia el carácter original de los edificios; y en la categoría de edificios públicos por su diseño de Chichester Festival Theatre, London Library y Everyman Theatre. El jurado destacó que este conjunto de proyectos tiene un común un enfoque humanista que logra reconciliar lo antiguo con lo nuevo.
La firma de ingeniería Arup ganó la categoría de infraestructura deportiva. Cuentan con multitud de proyectos en este campo como el Estado Nacional de Pekín (2007) o Singapore SportsHub (2014), que cuenta con un techo retráctil y avanzadas soluciones sostenibles.
Los ganadores en la categoría residencial fueron dRMM, autores de proyectos como el complejo Stavanger en Noruega, en el que plantean una nueva tipología de torre cuya geometría se eleva a partir de su núcleo para incorporar espacios públicos en la planta baja.
Spacelab fue el despacho ganador en la categoría de interiores. El jurado remarcó la reconversión realizada de Greater London House, un edificio art deco que planteó varios retos que lograron vencer con un modesto presupuesto de 59.9 dólares por pie cuadrado.
El galardón al mejor despacho joven recayó en los españoles Langarita-Navarro por su arquitectura dinámica, maestría en el empleo de geometrías dramáticas, uso de color y texturas en proyectos de tipología diversa.
Ian Simposon Architects se impuso en la categoría de oficinas, mostrando la versatilidad de un despacho conocido por sus edificios residenciales. St Peter’s Square, Spinningfields y su extensión del ayuntamiento de Manchester fueron los proyectos que destacó el jurado.
El despacho más sustentable fue Hewitt Studios, que fue reconocido por su uso imaginativo de materiales naturales y su inteligencia a la hora de manipular estructuras y espacios para obtener la máxima eficiencia.
La innovación aplicada al puente Scale Lane en la ciudad inglesa de Hull hizo merecedor a McDowell&Benedetti de la mejor infraestructura del año. Lejos de ser un puente convencional, el trabajo de los arquitectos contribuye a la regeneración de una zona fuertemente vinculada a los sectores marítimo e industrial.
Allies&Morrison fue el despacho que mereció el reconocimiento por su trabajo de planificación maestra. La regeneración de la colonia de King’s Cross, en Londres, fue aplaudida por integrar el tejido urbano de forma flexible, reviviendo una zona hasta hace poco descuidada urbanísticamente hablando.
El despacho también ganó en la categoría de educación por su diseño de Ash Court at Girton College en Cambridge. Su sensible reinterpretación de la arquitectura universitaria encuadrada en la histórica ciudad inglesa les hizo merecedores del premio.
Denizen Works, una residencia tradicional situada en la isla escocesa de Tiree y reconvertida por Piercy&Company, fue reconocido como el mejor proyecto puntual por respetar su carácter local.
Finalmente, el ganador de la categoría de proyectos de menor escala fue Flanagan Lawrence por su diseño de Acoustic Shells, una serie de pabellones temporales elegantes y sinuosos utilizados como espacio para conciertos durante el pasado verano.