La accesibilidad es más que superponer una rampa

Los diseños arquitectónicos deben incorporar la accesibilidad como parte de su propuesta y no como añadidos que se superponen sólo por requerimiento legal, coincidieron los arquitectos Jorge Vázquez del Mercado y Taide Buenfil.
La accesibilidad es la oportunidad de hacer “una arquitectura más habitable”, expresó el arquitecto Jorge Vázquez, quien diseño los museos Interactivo de Durango Bebeleche y el de la Policía, dos edificaciones que se caracterizan por incorporar el diseño universal a su propuesta central.
Para la arquitecta Taide Buenfil, especialista en accesibilidad, si las nuevas construcciones deben tomar en cuenta las normas de accesibilidad, también los edificios considerados patrimonio tienen que hacerlo, sin que por ello se afecte su valor histórico.
Hay áreas que no pueden evadir ese tipo de requerimientos al menos en los espacios que se han adaptado como foros, en los accesos y en las áreas de servicios, puntualizó.
Vázquez del Mercado explicó que por lo general “tú pones una rampa para que la autoridad te dé tu ‘terminación de obra’, y no porque tengas la sensibilidad de que sea un lugar accesible”.
No sirve cumplir con la pendiente , con el ancho de la rampa, con el antiderrampante, con la altura del barandal, con el barandal doble, o con el descanso y el radio de giro, “si al final vas a entrar por el acceso de servicio, por la puerta de atrás”, agregó.
E insistió en que los proyectos arquitectónicos no deben adecuarse a las normas de accesibilidad, pues éstas “tienen que planearse desde un inicio, es un cambio de paradigma en la forma un proyecto”, y la accesibilidad es a fin de cuentas “una respuesta al movimiento cómodo de las personas”.
Mientras, la arquitecta Gabriela Carrillo, de Taller de Arquitectura ‑‑que diseñó la Sala para Ciegos y débiles visuales de La Ciudadela‑ estimó que ante los requerimientos accesibles, los arquitectos tienen la oportunidad de ir más allá de la rampa, y “reconfigurar programas, releer espacio e imaginar las numerosas soluciones para los espacios”.