Campanario en Reynosa, legado arquitectónico con 180 años de vida
En el marco del 266 aniversario de Reynosa, el campanario de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, que data de hace 180 años, es el principal legado que se tiene desde la fundación de esta ciudad, un 14 de marzo de 1749.
El antropólogo y cronista de la ciudad, Martín Salinas Rivera, comentó que el campanario localizado en el primer cuadro de esta ciudad fronteriza, es la pieza más antigua y representativa del legado arquitectónico que se conserva desde hace 180 años.
Mencionó que de acuerdo a la historia, en los años de 1799 a 1803 se llevó a cabo el proceso legal del traslado de la Villa de Reynosa, a unos 22 kilómetros de distancia, a la Loma de San Antonio, hoy Reynosa, debido a circunstancias meteorológicas que propiciaron una inundación en el verano de 1802.
En entrevista, señaló a Notimex que en el año de 1803, las construcciones en esta zona se les llamaban jacales y la primera iglesia que se construyó estaba compuesta por tres jacales.
Refirió que fue en 1810 cuando se empezó a construir con otro tipo de material la iglesia, pero dado que no se lograban avances se pospuso su edificación.
Fue hasta 1835 cuando se termina la primera etapa de construcción de cal y canto del antiguo templo de Nuestra Señora de Guadalupe, iniciado 25 años antes.
“Ya en 1835, se hace la construcción que constaba de un galerón profundo, angosto y rústico que tenía diseño en forma de cruz latina, con dos capillas laterales, una sacristía y el campanario de la iglesia”, dijo.
Refirió que la parte superior del campanario, alberga asimismo un reloj, que fue traído de Europa, y que se incorporó en el año de 1898.
“La torre del campanario es lo único que se conserva en la actualidad del primer templo que fue demolido en 1950 para la construcción de la nueva parroquia, de corte modernista que se consagró en 1956”, expuso.
Martín Salinas recordó que en sus inicios, esta zona estaba habitada en mayor porcentaje por indígenas, cuya lengua era el comecrudo y quienes eran muy aficionados a los festejos religiosos.
La lengua comecrudo se conoce por listas de palabras recopiladas durante los siglos XVIII y XIX entre las tribus que vivían a lo largo del curso inferior del Río Grande, en Texas meridional y México septentrional.
“La ceremonia más significativa entre los indios era aquella en donde expresaban sus creencias religiosas, a la vez que era un ritual que mantenía la cohesión social de la tribu”, manifestó.
Comentó que con la llegada de los españoles a esta zona, la religión cobró más fuerza y por ello los frailes que dominaron la región mandaban construir iglesias y templos.
El entrevistado dijo que a 266 años del nacimiento de Reynosa, se llevan a cabo diversos programas artístico y culturales a fin de recordar los hechos, antepasados y costumbres que forman parte del legado histórico de esta ciudad fronteriza, que con más de dos siglos de vida es una de las más dinámicas del país.
Por su parte, la coordinadora de la comisión de participación ciudadana y cultura del ayuntamiento, regidora Martha Jimena Valdez Morales, dijo a Notimex que a través de diversas actividades buscan revivir el pasado histórico de esta ciudad.
Subrayó que el campanario de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe es una de las principales reliquias locales.
“El campanario de la iglesia es uno de nuestro principales tesoros, por ser la construcción más antigua que se conserva en la localidad y por ello es uno de los atractivos turísticos aunados a la plaza principal y al mercado Zaragoza” acotó.
