Autoridades deben concursar proyectos, no decidir en la oficina: Kalach
El tema del nuevo aeropuerto "es una cosa triste" porque "no hay un equipo de planeación urbana que tenga una visión completa", sólo hay una Secretaría de Comunicaciones y Transportes que quiere hacer un aeropuerto muy grande, y que "se cierra" al tema del rescate ambiental, dijo el arquitecto Alberto Kalach al ser cuestionado sobre el tema durante su participación en el foro Intervenir para Mejorar, organizado por la Universidad Iberoamericana.
El arquitecto que participó en el concurso para elegir el proyecto del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, de la mano del arquitecto Teodoro González de León, y del que resultó vencedora la mancuerna Norman Foster-Fernando Romero, advirtió del desconocimiento que se tiene del nivel del terreno y de que se planea construir la pista principal en un lugar inundado actualmente.
Nota: Norman Foster y Fernando Romero diseñarán el nuevo aeropuerto
Al contestar uno de los cuestionamientos del auditorio, también dijo que el concurso de selección fue un "fiasco" porque "el proyecto ya estaba dado a Foster", quien en una entrevista pública dijo que el presidente del país le había llamado para expresarle su interés en que realizará la obra, cosa que el mandatario no hizo con ningún otro de los participantes.
"Esta es la historia de cómo se hace la obra pública y de cómo se dan los proyectos" en el país, mencionó. Por ahora "lo que podemos hacer es sensibilizar a nuestras autoridades" en temas como las pistas, proponer que en lugar de las seis previstas, comiencen con dos, comentó.
Y agregó: Para hacer un buen proyecto se necesitan un buen arquitecto y un buen cliente, y en el caso del nuevo aeropuerto "no hay un buen cliente", porque nadie le dijo a Foster "queremos un aeropuerto económico que se ajusté a las demandas", entonces él hizo "su pollo frito más grande del mundo".
ESPECIAL: El nuevo aeropuerto de la Ciudad de México
Desde su punto de vista, en el tema del espacio público hay mucho por hacer, pues "la ciudad está rota"; desde plantar los árboles adecuados hasta hasta diseñar la rampa para accesibilidad.
Y aclaró que la planeación de estos lugares sí es negocio pero hay que acabar con los monopolios y exigir a las autoridades, como la del Espacio Público, que concursen los proyectos y no que "los decida en su oficina".
Nota: La accesibilidad es más que superponer una rampa
Kalach también refirió el caso de la plaza frontal de la Biblioteca Vasconcelos, la que él diseñó, dijo que la permisibilidad de las autoridades la tiene "secuestrada", y que las decisiones de limitar los pasos peatonales con barreras metálicas en la estación Buenavista son "un insulto al espacio público".