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5 joyas de la arquitectura religiosa mexicana

En las fiestas de fin de año la arquitectura religiosa adquiere protagonismo y encarna el telón para las celebraciones.
lun 28 diciembre 2015 09:44 AM
joyas religiosas
joyas religiosas - (Foto: commons.wikimedia.org)

La belleza de los siguientes templos parece hacer juego con su objeto espiritual. En ellos se ha vertido la creatividad, la habilidad manual y la fe de maneras verdaderamente sorprendentes, al grado de considerarse obras irrepetibles, siendo varias de ellas registradas como patrimoniales.

Así también, las historias que permitieron su concepción y edificación suelen ser interesantes relatos plenos de logros admirables y ángulos humanos sobresalientes. Con esta idea presentamos cinco templos mexicanos de gran estética visual que, sin duda, es digna de reverencia.

1. Basílica (Santuario) de Nuestra Señora de Ocotlán. Ocotlán, Tlaxcala

Foto: Tomada de Google Maps

Nacida como parroquia, se levanta en el sitio donde estuvo la original y sencilla capilla de San Lorenzo desde el siglo XVI, a solo minutos de la capital tlaxcalteca.

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De acuerdo con los relatos de la época, fue un milagro de aparición el que cambió la dedicación del lugar y su arquitectura.

Según la tradición, un habitante de la zona, Juan Diego Bernardino, tuvo un encuentro con la virgen en 1541, año en que se vivía una mortal epidemia de viruela en esta región. La Virgen le pidió que todos los enfermos bebieran de un arroyo para que se curaran y que hallarían una imagen suya dentro de un árbol de ocote. El agua, se dice, curó a cientos y además fue descubierta la talla de la Virgen en donde se indicó, siendo llevada a San Lorenzo.

En 1687 se decidió replantear el edificio convirtiéndolo en una obra más ambiciosa que quedó a cargo de los capellanes, iniciando con Juan Escobar.

La época determinó el estilo que tendría la nueva parroquia: un barroco churrigueresco o estípite, denominado así por las pilastras antropomorfas de su espectacular fachada.

El revestimiento de ladrillo aparente y la argamasa de sus molduras exteriores provienen de la influencia árabe en España. Las piezas rojas de figura hexagonal dan textura a los arranques de las torres hasta la altura de la nave principal, donde un cintillo neoclásico da paso a los blancos campanarios, piezas construidas entre 1760 y 1790. Su frontispicio posee un trabajo decorativo cercano a un retablo y exhibe un reloj justo al centro como remate de su arco conchiforme.

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A cado lado del templo en cruz latina, elevado a Basílica desde 1958, se agregaron cuerpos anexos que conforman el Santuario: “la Capilla de Guadalupe, que hoy se utiliza como bautisterio y en la que se pueden apreciar cuatro vitrales alemanes y al extremo opuesto el portal de peregrinos”, comenta el portal catedraleseiglesias.com.

Detalle de elementos del frontispicio. Foto: Tomada de commons.wikimedia.org.

Por dentro, prosigue la descripción, predomina el barroco y la profusión de molduras, resaltando el retablo mayor, adornado por “conchas, cadenas de flores, guirnaldas de granadas, festones y cestos con arreglos vegetales que enmarcan esculturas y tallas estofadas y policromadas, que en conjunto representan una página bíblica”.

En la parte posterior del altar principal aparece también un camerín o camarín, aledaño al presbiterio, un espacio octagonal con columnas salomónicas construido entre 1715 y 1740 por un artesano de nombre Francisco Miguel. Guarda los accesorios y vestimentas de la imagen de la Virgen y es ahí donde es alistada para las fiestas patronales; también exhibe pinturas realizadas por Juan de Villalobos que ilustran la vida de la Virgen María.

En 2014 y 2015 fueron destinados cerca de 9 millones de pesos, a través del gobierno de Tlaxcala y con la coordinación del INAH, para la restauración de sus retablos de la Pasión de Cristo y propiamente el de la Virgen de Ocotlán, elementos sumamente ornamentados.

Otras partes del Santuario, designado como Monumento Histórico, serán intervenidas pronto. En su atrio suele presentarse un concierto de gala realizado algunos días antes de la Navidad.

2. Capilla del Rosario. Puebla, Puebla

Foto: Tomada de visitmexico.com.

También llamada 'Capilla del Oro' o 'Casa de Oro', anexa al Templo de Santo Domingo, es una de las más aclamadas obras virreinales de México. Fue impulsada por Fray Juan de Cuenca y diseñada por Fray Agustín Hernández hacia 1650, quedando abierta al culto el 16 de abril de 1690.

Por fuera es más bien sobria, aunque su acceso y fachada son de gran calidad compositiva. Su interior, en cambio, que pudo decorarse gracias a las aportaciones de ciudadanos ricos, muestra una congruencia simbólica llevada al extremo de las artes aplicadas.

Su vocación ultrabarroca, y la espectacular inversión de dinero y tiempo en ella, lograron reunir una filigrana que prácticamente no deja espacio libre. Sus sobrenombres populares no son exageración: gran parte de sus molduras están forradas con hoja de oro de 22 quilates -dato que difiere a 23.5 y hasta 24-, e incluso los marcos de sus grandes lienzos de arte sacro, atribuidos a José Rodríguez Carnero, exhiben el mismo acabado.

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Obra de frailes dominicos, su dedicación a la Virgen del Rosario es la más antigua registrada en México, de acuerdo con el sitio oficial puebla.travel.

Su altar, bajo la cúpula de tambor, es el punto focal del trabajo de interiorismo. Ahí se encuentra la estatua de la Virgen del Rosario o de las Victorias custodiada por ángeles y arcángeles y rodeada por columnas salomónicas de mármol, utilizando además de la yesería el ónix (mayormente en el púlpito) y azulejo de talavera (en su rodapié) para completar la variedad ornamental. 

Al poco tiempo de existir, ya se le conocía como 'La Octava Maravilla del Nuevo Mundo'. Foto: Flickr /purolipán.

En un texto de dominio público sobre esta obra, publicado por la Facultad de Arquitectura de la UNAM, se lee: “los innumerables detalles barrocos, los grabados, las inscripciones, las pinturas, las tallas en madera, los ángeles, las flores, las esculturas, las aves, y las estatuillas se concibieron con una teatralidad calculada para conmover el corazón del espectador con la exuberancia…”.

La Capilla del Rosario está inscrita en el perímetro designado por la UNESCO en 1987 como Patrimonio de la Humanidad

3. Templo parroquial de Santa Prisca. Taxco, Guerrero

Foto: Tomada de guerrero.gob.mx

Nacida también en el estilo churrigueresco -encumbrado por José de Churriguera y traído de España-, presenta una de las portadas más ricas en diseño de los edificios del siglo XVIII en el México novohispano.

Fue pagada en su totalidad por el exitoso y aplaudido minero franco-español José de la Borda, quien para mediados del siglo XVIII había logrado una fortuna considerable basada en la extracción de la plata en la mina conocida como 'La Lajuela'.

De acuerdo con el portal mineriaenlinea.com, al descubrir la veta de San Ignacio en 1748 se convirtió en “uno de los hombres más ricos del país”.

En agradecimiento a su bonanza pensó en erigir Santa Prisca, demoliendo primero una antigua parroquia que existía ahí. De acuerdo con enciclopediagro.org, fue comenzada hacia 1751 y concluida en 1758, bendecida finalmente por el arzobispo de Manila, Manuel Antonio Rojo, el 15 de marzo de 1759.

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En el libro La Iglesia de Santa Prisca de Taxco de Elisa Vargas Lugo (UNAM, 1982), se indica que: “los responsables y los principales autores de la grandeza artística de Santa Prisca fueron el arquitecto Cayetano de Sigüenza y el maestro retablero Isidoro Vicente de Balbás ayudado por su hermano Luis [hijos del reconocido Jerónimo], y que además el arquitecto Joseph de Alba tuvo un papel fundamental, aún desconocido, en lo que se refiere al cálculo de estructuras, dado el conocimiento técnico que demostró al construir la Casa Borda…[en Ciudad de México]”.

Respecto a sus rasgos particulares, la especialista Vargas Lugo afirma en su investigación que “[…] en esta fachada se combinan ciertas preferencias andaluzas y mexicanas, sin embargo no hemos podido encontrar hasta ahora ninguna fachada española de la cual pudiéramos hacer derivar la portada de Santa Prisca de Taxco, pero sí está emparentada con el barroco andaluz, porque estas soluciones libres, audaces y dinámicas estuvieron presentes en Andalucía antes que en México, sobre todo en retablos […]”.

Precisamente, describe la relación entre el interior y los diseños que componen su frontispicio que puede considerarse un reflejo de sus retablos que son nueve más los tres de su anexa Capilla del Padre Jesús Nazareno o de los Naturales. En ellos se prodigó una imaginativa y estructurada composición basada, además, en un orden de jerarquías que les confieren sus posiciones y tamaños.

Interior de Santa Prisca, órgano y sotocoro. Foto: Fickr / taxcolandia.

Santa Prisca está decretada como Monumento Histórico y es casa también de uno de los órganos monumentales más espectaculares de la época, encargado por el propio De la Borda.

Su maquinaria es española, asegura Vargas Lugo, contrario a la creencia de su procedencia alemana, pero “su mueble se fabricó en Taxco, como lo muestra la ornamentación que tiene el mismo sentido decorativo y los mismos motivos formales que vemos en los retablos.”

Con altura de ocho metros y operado por un sistema neumático, está compuesto por cerca de 250 flautas y “más de mil voces que puede reproducir y tiene tonos especiales con sonido de canto de pájaros, tambores imperiales, marchas y trompetas”, de acuerdo con el arquitecto y cronista taxqueño Javier Ruiz Ocampo.

Los días 18 de enero se festeja a Santa Prisca y en el atrio del templo se celebra la 'Bendición de los animales'.

4. Templo de la Inmaculada Virgen de la Medalla Milagrosa. Ciudad de México

Foto: mexicocity.gob.mx / Sectur DF

La geométrica obra de Félix Candela y Fernando Fernández Rangel (quien fuera su socio en 'Cubiertas Ala'), brinda la solvencia técnica contemporánea y, en especial, la expresividad del concreto armado, material que apenas desde el siglo XX se ha vinculado a los templos religiosos.

El encargo para el brillante Candela fue hecho en 1953. La nave muestra muros de tabique rojo tanto en su barda perimetral como en el arranque inferior de su única fachada lateral que se forman terciadamente bajo los 'pañuelos' triangulares laterales, completando paramentos continuos que caen desde la cumbrera.

Entre los muros de mediana altura y los lechos bajos triangulares, Candela dejó sitio para vitrales coloridos, diseñados por el arquitecto José Luis Benlliure, que aportan una iluminación matizada y entintada.

En su fachada principal fue configurado un frontón también de vidrio decorado soportado por una trama de nervaduras. El terreno, en apariencia modesto, fue aprovechado brillantemente con esta volumetría, dejando un pequeño atrio al frente y una entrada lateral saliente. La torre-campanario, separada hasta el límite de la propiedad, exhibe también una figura osada, abierta por la mitad.

Interior visto hacia el vitral de la fachada principal y el coro. Foto: mexicocity.gob.mx / Sectur DF

Por dentro, todos los elementos constructivos están a la vista, encontrándose incluso algunos apoyos intermedios ya que la “nave central está delimitada por la conjunción de los paraboloides hiperbólicos del techo, y las laterales por las curvaturas descendentes del mismo”, describe la página web de la parroquia.

La Medalla Milagrosa, ubicada en la colonia Vértiz Narvarte, fue concluida el 27 de noviembre de 1957. Está considerada uno de los ejemplares arquitectónicos modernos mejor logrados de mediados del siglo XX en el país, “en donde se pone de manifiesto el carácter «plástico-dramático» que alcanza la estructura en favor del ambiente litúrgico del templo”, dice Enrique X. de Anda en su libro Historia de la Arquitectura Mexicana (Gustavo Gili, 2013).

5. Capilla Ecuménica de la Paz. Acapulco, Guerrero

Foto: Flickr / Ulises Moreno

Es obra de Fray Gabriel Chávez de la Mora, arquitecto y monje benedictino, quien diseñó total o parcialmente gran cantidad de templos, incluida la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe, proyecto de Pedro Ramírez Vázquez y Rafael Mijares.

La Paz es un recinto universal (ecuménico), es decir, no limita su religión y está abierta para diversos cultos mediante solicitud.

Concluida en 1971 en el fraccionamiento Las Brisas -famoso por las residencias de celebridades desde finales de los años 1960-, la idea y su financiamiento provinieron de una sola familia.

El motivo había sido originado por Milly Hauss, esposa de Carlos Trouyet, empresario, banquero y amigo del presidente Miguel Alemán. Tras el accidente de aviación donde fallecieron dos de sus hijos, Carlos y Jorge, se detonó su definición.

Trouyet, quien también formó parte de los desarrolladores de Las Brisas, emprendió la construcción de la capilla que inició Chávez de la Mora en 1967. La piedra acapulqueña tradicional y el concreto fueron los materiales predominantes elegidos y su ejecución estuvo supervisada por los arquitectos Jorge Madrigal Solchaga y Santiago Greenham.

La entrada es una vereda lateral aterrazada, por lo que su atrio y acceso principal se revelan al subir entre jardines y palmeras. Desde este espacio se abre el dominio visual de la bahía.

Dada su naturaleza, es el único templo en esta lista exento de íconos o santos; sin embargo, el símbolo de la cruz es inequívoco. Una de tamaño modesto y líneas sencillas se encuentra al interior, congruente con lámparas y mobilliario, pero es su cruz atrial de 42 m de altura, fabricada con concreto armado, la que concentra su mayor acto simbólico y que fue por primera vez iluminada un 24 de diciembre, la Nochebuena de 1970.

Foto: Tomada de  commons.wikimedia.org / Mitrush

Separada del edificio principal, apuntando al mar, es posible apreciarla desde buena parte de la zona urbana de Acapulco, dado que se alza sobre una prominencia. Diseñada por sismo y por viento, la espigada hechura de la cruz posee una cimentación profunda embebida en el macizo rocoso.

Un importante complemento, ubicado en las plataformas escénicas del proyecto, es la escultura 'Las manos de la Hermandad', pieza de Claudio Favier, que conmemora el deceso de los hermanos Trouyet Hauss. Ellos y sus padres descansan en una de las criptas ubicadas en la capilla.

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Arquitectura

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