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Casa Capriata: un hogar que 'vuela' a 2,000 metros en la montaña

GALERÍA. El proyecto fue concebido en 1954 como un ejemplo de la arquitectura aérea, levantada del suelo. Actualmente, también es una muestra de construcción baja en emisiones.
mié 10 febrero 2016 10:52 AM
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Casa Capriata fue, originalmente, un proyecto de "casa ideal" en la montaña que el arquitecto Carlo Millano presentó en la 10 Trienal de Milán, en 1954. El proyecto de la casa de estructura de madera y despegada del suelo no fue terminado antes de la muerte de Millano.

Fue hasta 2008 que el Departamento de Arquitectura y Diseño del Politécnico de Turín y la municipalidad de Gressoney Saint Jean (Valle de Aosta, en los Alpes italianos) decidieron rendir homenaje al arquitecto turinés con la construcción de la Casa, un refugio triangular a 2,100 metros de altitud, cerca de la terminal del funicular de Weissmatten, en los Alpes italianos.

Carlo Mollino es considerado uno de los arquitectos italianos más influyentes del siglo XX. Esta obra forma parte de sus investigaciones acerca de la arquitectura de montaña, que dio como resultado cerca de 50 edificios diseñados y construidos entre 1929 y 1972.

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El proyecto de Millano fue un manifiesto de la experimentación de materiales innovadores y técnicas de construcción, indica la institución educativa en un comunicado de prensa.

La Casa Capriata significaba "un ejemplo de la arquitectura aérea, despegada del suelo, una reinterpretación de la arquitectura walser del alto valle de Gressoney", según palabras de Lilian Bazzanella, quien contribuyó a un libro sobre el proyecto.

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Mollino mismo previó el uso (para su época) de materiales en estado del arte para proporcionar aislamiento térmico eficaz y confort para sus habitantes. Siguiendo esos pasos la Casa Capriata, inaugurada en 2014, es un edificio de bajas emisiones, capaz de funcionar sin combustibles fósiles. 

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La realización del Refugio Carlo Mollino fue posible gracias a la contribución de muchas instituciones y patrocinadores coordinados por el Politécnico de Turín y la la experiencia de un grupo especializado en el diseño de edificios de madera de bajo consumo.

El Refugio Carlo Mollino, accesible a pie, con esquís o en telesilla, inmerso en la tranquilidad del paisaje alpino. se puede admirar de acuerdo con la visión ideal de Carlos Mollino acerca de su trabajo: "Tengo por cierto que la mejor explicación de una obra es la exposición silenciosa de la obra misma". 

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