Londres inaugura su nueva 'catedral' del diseño
Londres dio la bienvenida el jueves a la nueva sede del Museo del Diseño, un verdadero templo a la creatividad que sitúa esta actividad hasta ahora algo desconocida en el centro de las artes plásticas.
Fundado originalmente en 1989 por el diseñador Terence Conran en un recóndito almacén del este urbano, el renovado Museo del Diseño ocupa en la actualidad un antiguo edificio oficial de 1962 en el barrio de Kensington, en el oeste, que ha sido rehabilitado con estilo y mimo por el arquitecto John Pawson.
Con un amplio atrio e impresionante techo parabólico, el museo, valorado en 83 millones de libras (103 millones de dólares), cuenta con 10,000 metros cuadrados que alojan una muestra permanente gratuita para el público y dos espacios para exhibiciones temporales, así como biblioteca, salas para el aprendizaje, talleres de diseño, cafetería y un auditorio.
La ubicua presencia de madera de roble clara da una sensación de serenidad al visitante que sir Terence Conran, que asistió a la abarrotada inauguración, comparó con "entrar a una catedral", pero en este caso dedicada al diseño, una labor "que estaba un poco marginada" en el mundo artístico.
Lee: El nuevo diseño mexicano busca impactar en sector económico y social
"Éste es un espacio sin igual para promover y celebrar el diseño y la arquitectura", afirmó emocionado el galardonado diseñador, de 85 años, que confesó que se trata de "un sueño hecho realidad".
El director, Deyan Sudjic, reiteró la vocación de convertir esta galería en "referencia mundial" y demostrar el potencial del diseño, sea de interiores, moda o productos, "para interpretar el mundo que nos rodea, particularmente en estos tiempos difíciles".
"Estamos decididos a ser abiertos y radicales y optimistas", declaró.
De la Olivetti al Walkman
Para su primera temporada, el Museo del Diseño, que abre sus puertas al público el 24 de noviembre, ha montado una exposiciónas fija que presenta más de 1,000 objetos clave de nuestra historia reciente desde el punto de vista de todos los componentes de la cadena de consumo, el diseñador, el fabricante y el usuario.
Pueden verse, por ejemplo, un modelo de vagón del metro de Londres; la Vespa Clubman de Corradino d'Ascanio fabricada por Piaggio; la máquina de escribir Valentine de Ettore Sottsass y Perry King para Olivetti; las icónicas señales de tráfico británicas ideadas por Jock Kinneir y Margaret Calvert o los Sony TPS L2 Walkman de Nobutoshi Kihara.
Lee también: Un escritorio inspirado en el origami es Premio al Diseño de Mueble
Una instalación previa exhibe dos centenares de productos elegidos por ciudadanos de 25 países, entre los que se aprecian un par de vaqueros Levi's, unos guantes de goma de lavar los platos, un teléfono Nokia, una lata de Coca-Cola o una Biblia.
La primera exposición temporal, comisariada por Justin McGuirk, es Miedo y Amor: Reacciones a un mundo complejo, en la que varios diseñadores presentan instalaciones -un concepto nuevo en el sector- que analizan a través del diseño asuntos de actualidad.
Más temas que objetos
"Ofrecen su particular visión de las esperanzas y las dudas que nos genera el ritmo de cambio" en la sociedad moderna, ha explicado el comisario, que señala que este museo pretende estar "más enfocado a temas que a objetos".
Entre las instalaciones destacan una representación del efecto de las aplicaciones de móvil en el contacto interpersonal, del despacho Andrés Jaque, con sede en Madrid y Nueva York, y la réplica de una escuela de un barrio marginal de Bogotá elaborada por los colombianos de Arquitectura Expandida.
Entérate: El Museo Jumex compite contra Zaha Hadid por el RIBA Internacional
Una sala de estar con elementos de todos los países de la Unión Europea pretende ser una oda a la cooperación comunitaria tras el voto favorable al brexit en el referéndum británico del 23 de junio pasado.
En un museo donde cada detalle, desde las señales de guía hasta el mobiliario o la iluminación, son de firma, resaltan también los servicios de la marca española Roca.
El Design Museum, que aspira a atraer a unos 650,000 visitantes al año, tiene además previstos varios proyectos digitales y estará muy presente en la redes sociales, donde ya es el museo del mundo más seguido en Twitter, con 3.4 millones de personas.