El ingeniero del Estadio Azteca y la Basílica muere a los 92 años
El ingeniero Óscar de Buen López de Heredia, quien contribuyó a la construcción del paisaje moderno de la capital del país al encontrar soluciones estructurales para inmuebles emblemáticos, falleció el domingo a los 92 años de edad.
Entre dichas edificaciones destacan el Auditorio Nacional, el paraguas del patio central del Museo Nacional de Antropología, el Estadio Azteca, el Palacio de los Deportes, el Museo Soumaya, la nueva Basílica de Guadalupe, la Lotería Nacional, y la Torre de Pemex.
También el edificio de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Torre BBVA Bancomer, la cúpula geodésica del balneario de Oaxtepec en Morelos, la planta de Volkswagen y el Estadio Cuauhtémoc, ambos en Puebla, y la Siderúrgica Lázaro Cárdenas, en Michoacán.
Colaboró con algunos de los arquitectos más importantes del país como Pedro Ramírez Vázquez, Salvador Torres, David Muñoz, Sergio Santacruz, Félix Candela, Carlos Mijares, Pedro Moctezuma, Ricardo Legorreta, José Luis Benlliure, Javier García Lascuráin, Juan Urquiaga, Fernando Romero, Enrique Norten, Félix Sánchez y Alejandro Prieto.
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Además, fue autor del libro Estructuras de acero, comportamiento y diseño, galardonado con el Premio Nacional Javier Barros Sierra al mejor libro de ingeniería civil, y participó en la elaboración de los reglamentos y manuales más importantes en el ramo en México, destaca un comunicado.
Obras lo reconoció en 2016 con el Premio a la Trayectoria.
El también profesor, investigador y conferencista obtuvo un sinnúmero de premios y distinciones, entre ellos el Premio Nacional a la Docencia Mariano Hernández Barrenechea, otorgado por el Colegio de Ingenieros Civiles y el Premio Nacional Ingeniero José López Portillo y Weber, de la Academia Mexicana de Ingeniería.
Óscar de Buen estudió en la Escuela Nacional de Ingenieros, donde obtuvo el título de ingeniero civil en 1954. Tres años después con Félix Candela y Melchor Rodríguez Caballero, fundó Colinas, De Buen y Rodríguez y en 1960, sin este último, constituyó Colinas de Buen, despacho que continúa operando.
En 2017, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), que lamentó su muerte este lunes, le otorgó la Medalla Bellas Artes en el campo de la arquitectura, como reconocimiento a las soluciones estructurales con las que contribuyó a enriquecer los ideales arquitectónicos de infinidad de profesionistas.
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"Con tristeza lamento el deceso del ingeniero Óscar de Buen, figura emblemática de su disciplina y de la arquitectura mexicana. Toda mi solidaridad para su familia, amigos y discípulos", indicó Lidia Camacho, directora general del INBA, en su cuenta de Twitter.
Los restos de Óscar de Buen, originario de Madrid, España, pero que junto con su familia llegó a México a temprana edad huyendo de la dictadura, son velados en el Panteón Francés de San Joaquín, de la capital mexicana.
