Artistas buscan rescatar una joya futurista de Niemeyer en Líbano
Cerca de un paseo marítimo en Trípoli, ciudad del norte de Líbano, varios artistas han lanzado una inédita acción para salvar del derrumbe a una joya de la arquitectura, concebida hace más de medio siglo por el brasileño Oscar Niemeyer, Pritzker 1988.
Estos artistas —cantantes, cineastas, actores— provenientes de Líbano y otros países ocupan desde hace un mes la Feria Internacional Rachid Karamé, un gran complejo arquitectónico concebido en los años 1960 por Niemeyer, el llamado 'Padre de Brasilia'.
Situado en un terreno de 70 hectáreas, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), este conjunto de edificaciones futuristas de cemento, cuya construcción fue interrumpida por la guerra civil que asoló Líbano entre 1975 y 1990, lleva el nombre de un exprimer ministro libanés de la región de Trípoli.
Leer: La Ruta de la Amistad es declarada Patrimonio Cultural de la CDMX
Originariamente el edificio subterráneo albergaría un museo de archivos sobre la exploración espacial por Líbano, en homenaje a un episodio de su historia que muchos libaneses ignoran.
En la década de 1960, en el país se lanzaron varios cohetes pequeños; solo uno de ellos logró acercarse a este espacio. El programa se detuvo en 1969 y el museo espacial nunca vio la luz.
Para resucitar este recuerdo, una reproducción del cohete Cedro –que fue más allá de la atmósfera hace 50 años- se halla en el lugar que debió ocupar el museo.
Durante la guerra esta edificación fue usada por las fuerzas armadas y luego fue abandonada. En la actualidad se nota el paso del tiempo con sus estructuras agrietadas, estanques vacíos y malas hierbas.
Este sitio futurista es "único en Líbano y en la región", explica Wassim Naghi, presidente de la Unión Mediterránea de Arquitectos.
La Feria debía albergar exposiciones permanentes, tres museos y un teatro experimental, antes de que la guerra civil libanesa acabara con el sueño. Se trata de una de las "mayores obras de Niemeyer fuera de Brasil", agrega Naghi.
Más información: Tlalpan es declarado Patrimonio Cultural de Ciudad de México
Pero ahora está amenazada. "Las edificaciones de cemento deben ser restauradas en el más breve plazo; algunos bloques están roídos, otros se caen y hay numerosas fisuras", advierte el responsable, que lanza un "llamado urgente al Estado para que intervenga".
Este lugar "refleja la edad de oro de la historia moderna de Líbano y sus sueños estructurales, científicos y culturales", comenta la comisaria de la exposición, Karina El Hélou.
Buscan reconocimiento de la UNESCO
La manifestación cultural organizada en su recinto, titulada Cycles of Collapsing Progress (Ciclos de Progreso que se Desmorona) pretende sacarlo del olvido, incitar a la UNESCO a inscribirlo en la lista del patrimonio mundial en peligro y al gobierno libanés a intervenir rápidamente.
Los artistas "quieren poner en evidencia el riesgo inminente que pesa sobre el sitio", dice Hélou. "Está bien restaurar los sitios de historia antigua, pero debemos también preservar los monumentos que son testimonio de la historia moderna del país".
Leer: 27 obras de Niemeyer ya son patrimonio público de Brasil
Ante la indiferencia de las autoridades, denunciada por los artistas, Sahar Baassiri, la representante de Líbano ante la UNESCO, afirma que el Estado libanés y esta organización internacional se han movilizado.
"Contemplamos proseguir la labor para inscribir el lugar en la lista del Patrimonio mundial en peligro, en la sección arquitectura moderna", asegura.
Fotos: AFP
Akram Oueida, director general de la Feria, comenta que estar en la lista de la UNESCO podría "permitir donaciones" externas.
Pero algunos temen que la situación política actual de Líbano, sin gobierno desde mayo, precipite el desplome del lugar.
Si hay que remodelar, "necesitamos estudios, dinero y un gobierno" asegura Naghi. "La actual atmósfera en el país no augura nada bueno".
Te interesa: La frescura de Oscar Niemeyer a 108 años de su nacimiento
En junio de 2017, el gobierno de Brasil declaró como patrimonio público 27 obras del Oscar Niemeyer, creador de las principales edificaciones públicas de Brasilia y considerado como uno de los padres de la arquitectura moderna.
Algunas de las obras de Niemeyer ya habían sido declaradas individualmente como patrimonio o de importancia artística y arquitectónica para Brasil.