La arquitectura sorprendente (y poco valorada) de Juan O'Gorman

Gracias Eduardo Rusconi.

CIUDAD DE MÉXICO. El fin de año recibí año un gran regalo, la magnífica publicación realizada por el antiguo banco BITAL sobre Juan O'Gorman. En su memoria y por la gran admiración que le profeso, va este artículo sobre pasajes de su obra arquitectónica y artística. Pero el libro en imágenes y textos es el verdadero homenaje a una trayectoria formidable.
Juan O’Gorman sorprende por su pintura mural y por su obra arquitectónica, y si bien es el único arquitecto en la Rotonda de las Personas Ilustres [1] , considero que todavía hoy es poco valorado en ambos ámbitos. De los muralistas volteamos más a ver a los muy renombrados como Diego Rivera o José Clemente Orozco. Y de los arquitectos muchos nombres aparecen antes que él: Juan Legarreta, Mario Pani o Carlos Lazo.

Su integridad y congruencia fue total en ambas disciplinas y se tradujo en formato construido o plasmado en murales al temple. Él creía en la igualdad social y en consecuencia construyó las famosas 25 escuelas públicas del millón, cuando antes se edificaba solo una con el mismo monto. O creaba poderosos murales para transmitir su ideología y pasión por México.

Sus ideales lo acompañaron a lo largo de su vida y en su creación quedaron plasmadas sus ideas socialistas, funcionalistas, nacionalistas, racionalistas, económicas y de utilidad. Elena Poniatowska refiere que "la pobreza mexicana no permitía el desperdicio" y que era tal su congruencia que "empezó a llevarse más con los albañiles que con los aristócratas e intelectuales" que le rodeaban.

Creó hermosos murales que reflejan bien los valores de nuestra historia; estudiaba a profundidad pasajes de la independencia, de la conquista del aire con la aviación, de la importancia del crédito en el desarrollo del país, y con ello generó bellísimos murales dignificando paisajes y ciudades. "Su pincel sobre México fue amoroso" (Poniatowska), ejemplos de ello están el cerrito del Tepeyac, el santuario de Chalma, el acueducto de Los Remedios, paisajes de Michoacán o Guanajuato.

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Los 4,000 metros cuadrados de Ciudad Universitaria es su obra más reconocida. Le llevó casi tres años realizar un códice contemporáneo que cubriera la torre de la Biblioteca, un extenso mural policromado con piedras traídas de todo el país. Se dice que la gente iba a ver el progreso del mural realizado sobre grandes andamios por el pintor, artista y arquitecto.

Otro de los murales espectaculares de la misma extensión fue la Alegoría de México en el edificio de la Secretaría de Comunicaciones, fuertemente dañado por el sismo del 19 de septiembre de 2017.

El mural de la Historia de Michoacán, que está en lo que era el altar, hoy Biblioteca Gertrudis Bocanegra, en Pátzcuaro, sorprende y le otorga el nivel de los más grandes muralistas de México. La profundidad con que estudia y sintetiza la historia de la región y la calidad de cada detalle plasmado, muestra su extrema sensibilidad y excelente técnica. En la obra se pueden apreciar fragmentos de sus paisajes, de sus lagos y volcanes, de sus fundadores como los Tarascos y Vasco de Quiroga.

Lo que es verdaderamente admirable es su pintura de caballete y los murales en importantes edificios de México. El detalle al que llega es sorprendente. Narra Poniatowska: "Juan pintaba con pequeñísimas pinceladas la corbatita, la diminuta chispa en el ojo diminuto, los anteojos de arillo, la leontina, el disparador del fusil, cada cabello bien alisado, las medias de raya atrás, el cuello de encajes, cada pelito de las cejas arqueadas, los zurcidos invisibles, los pañuelos con orillas de llorar".

Trabajó con José Villagrán y Carlos Obregón Santacilia; esos trabajos lo introdujeron a una manera de proyectar y construir y le permitieron ahorrar para adquirir el predio de San Ángel, hacer su casa y luego vender parte del terreno a Diego Rivera para la futura Casa Estudio que les construiría con tan solo 26 años de edad.

Algunas de las referencias de Juan O’Gorman estuvieron en la admiración por el arquitecto Antoní Gaudí, Frank Lloyd Wright y Le Corbusier. ¿Se nota? Muchísimo, en su pintura y en su obra construida. En esta fusión de personajes que lo inspiraron está la Casa Estudio para Diego y Frida, extremadamente racional y funcionalista, y está su propia casa, orgánica y libre. Lo mismo sucede con sus pinturas, donde por una parte inspira lo valioso de nuestro país y, en otra, muestra lo podrido de la sociedad y del mundo.

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Dos aspectos de su casa: la sala oval estaba conformada por una bóveda o cueva natural generada por la erupción del volcán Xitle y él cuidadosamente había ido diseñando pisos y techo con piedras mexicanas.

Como él decía: "Si no queremos que nuestro edificio sea un cajoncito como todos los demás, entonces necesitamos emplear la imaginación para crear algo que no sea aburrido permanentemente". (J. O'Gorman, Más allá del funcionalismo, 1982).

Tan única era, que Diego Rivera le escribe que su casa es una "especie de semilla que puede fructificar y darle a México una arquitectura de valor nacional y regional, que lo hará a usted famoso cuando ya no viva".

En una entrevista realizada en 1979 el mismo O'Gorman confiesa abandonar "la arquitectura porque se me convirtió en un Frankenstein, y antes de que me sacara úlcera la abandoné", al sentir que la principal labor de arquitecto era convertirse en hombre de negocios antes que creador idealista.

Algunas de las casas construidas poco mencionadas son las que realizó para Manuel Toussaint, Francisco Bassols, Luis Enrique Erro y Julio Castellanos. Sin embargo fueron muchos más los proyectos que quedaron plasmados solo en planos y en fantásticas perspectivas.

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Como el Edificio del Sindicato Nacional de Telefonistas y la Confederación de Trabajadores de México CTM, ambos de 1934, el Instituto Superior para Trabajadores o la Vivienda Obrera con áreas comunes como baños, cocinas, tendederos, jardines al sol y a la sombra, siguiendo el patrón de la vecindad, con el fin de otorgar vivienda digna y bella, muy inspirado por las ideas de familisterios.

El artista sufrió la incomprensión y valorización en tiempo de sus contemporáneos. Vivió la demolición de un mural que realizó en la Escuela Hogar para Señoritas Gabriela Mistral en Peralvillo; dos murales de un tríptico para el Aeropuerto Nacional de México por ironizar a Hitler y Mussolini; su propia casa en San Jerónimo fue demolida por Helen Escobedo y otras casas por desarrolladores.

Su depresión manifiesta lo llevó a quitarse la vida. Murió un 18 de enero de 1982, a un tiempo que había logrado hacer, construir y plasmar todo lo que formaba parte de él. Se dio entero a la vida y a sus principios y por ello hoy, continúa trascendiendo su legado.
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[1] Su hermano historiador, Edmundo también ésta con él en la muerte, en la ya mencionada Rotonda de las Personas Ilustres en el Panteón Civil de Dolores. Se dice que ambos eran "buenos bailadores, cultos, ingeniosos y extraordinarios conversadores".
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* María Bustamante Harfush es arquitecta por la Universidad Iberoamericana y Maestra en Vivienda y Urbanismo por la Architectural Association de Londres; Miembro de la Fundación de Arquitectura Tapatía Luis Barragán; Miembro Fundador del Colegio de Cronistas de la Ciudad de México, Directora de la Casa del Arquitecto, CICAD y Presidenta de FundarqMx.

** Fomento Universal para la Difusión Arquitectónica de México (FundarqMx) es una organización que busca contribuir al desarrollo de una cultura de recuperación, protección y conservación del patrimonio arquitectónico, ambiental y urbano, para el desarrollo y beneficio de las ciudades.
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AGENDA CASA DEL ARQUITECTO / FUNDARQMX

ENERO 2019

• Sábado 26, 10 AM, RECORRIDO a Casa Rivas Mercado, con la guía del arquitecto restaurador Gabriel Mérigo.

• Martes 29, 6:30 PM, CONFERENCIA /Libro Proyectos con espíritu inconformista, Lorenzo Rocha, Casa del Arquitecto, Veracruz 24, Roma, CDMX.

FEBRERO 2019

• Sábados y domingos, 2, 3, 9 y 10, Taller de bambú, Arq. Álvaro Lara, Casa del Arquitecto, Veracruz 24, Roma, CDMX.

• Miércoles 13, 20 y 27 de Febrero y 6, 13, 20 y 27 de Marzo 2019, Curso De la bitácora al texto, escritura desde el andamio, Casa del Arquitecto, Veracruz 24, Roma, CDMX.

Informes en fundarqmx@gmail.com, info@casadelarquitecto.mx o llama al 5553 7208 y 5211 6051