What Design Can Do: el diseño que hace activismo llega a México
CIUDAD DE MÉXICO. What Design Can Do comenzó hace ocho años, en Ámsterdam, con la premisa de que el diseño es mucho más que una tipografía o una silla elegante. Su enfoque eran los asuntos sociales en los que las propuestas de diseñadores pudieran hacer la diferencia.
Con ese punto de partida, tuvo que pulsar las teclas adecuadas para que gente, no sólo de Holanda sino de varias partes del mundo, quisiera sumarse a este movimiento.
"Tras unos cuantos años, nos dijimos: bien, ya hemos hablado mucho, hemos compartido ideas, es momento de dar el siguiente paso: actuar", comenta Richard van der Laken, director creativo y fundador de la plataforma.
Así fue como consolidaron el concepto de "diseño como activismo", que consiste en encontrar la manera de que las cosas sucedan.
Desde entonces, su objetivo principal ha sido honrar esa promesa implícita, tomando partido en temas como las crisis de refugiados, el cambio climático o la explotación de personas.
Este año, la capital mexicana entrará a formar parte de un grupo de ciudades, entre las que también se encuentran São Paulo, Nairobi o Delhi, donde se reúnen diseñadores y activistas de todo el mundo para tratar de dar respuesta a los retos que nos unen.
La primera edición de What Design Can Do en la Ciudad de México tendrá una apertura en el Palacio de Bellas Artes el 6 de mayo y dos días de conferencias y talleres en el Frontón México el 7 y 8 de mayo. Entre los ponentes se encuentran la activista, artista y fundadora rusa de Pussy Riot, Nadya Tolokonnikova, la diseñadora de moda senegalés, Selly Raby Kane, y la crítica de diseño británica y contribuidora para el New York Times, Alice Rawsthorn.
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Richard van der Laken: El activismo a través del diseño no es un activismo de barricadas, sino de usar el diseño como herramienta para activar a la gente. Es muy importante que los diseñadores y los creadores, en general, le demuestren a la gente, a la comunidad y al mundo que, desde luego, tenemos muchos problemas que resolver. Podemos intentar resolverlos con diálogo, pero, a final de cuentas, hay que actuar. Los diseñadores son muy buenos para eso, siempre quieren actuar, hacer cosas. Eso los activa y activa a las comunidades en las que viven y trabajan. Así es como percibimos el activismo a través del diseño.
EXP: ¿Cualquiera puede ser un activista a través del diseño, aunque no provenga de un sector vinculado al mismo?
RVDL: Sí. Existe esa idea de que todos somos diseñadores, que hasta cierto punto es verdad. Todo el mundo diseña su vida, cosas o actividades. Por otro lado, es importante que la gente reconozca que el diseño también es una profesión. En todas las comunidades, hay personas que hacen de esto su profesión. Es importante que los organismos gubernamentales, las empresas y la ciudadanía usen el diseño, y a los diseñadores, para promover el cambio. Con mucha frecuencia siento que la gente no ve el poder del diseño y, desde luego, soy un defensor absoluto de usarlo para transformar la sociedad.
EXP: ¿Cuáles son las disciplinas del diseño que tienen más posibilidades de transformarse en activismo?
RVDL: Es algo en lo que he estado pensando. Obviamente, puedes decir que todas las disciplinas del diseño pueden ser activismo porque siempre están relacionadas con lo visual, con cómo usas la información, siempre tratan sobre el contenido, mensajes que la gente quiere dar y difundir. Eso es algo que también pasaba antes; cuando piensas en el diseño y el activismo en el sentido de saltar a las barricadas, el diseño gráfico siempre ha sido una disciplina importante.
Otra disciplina importante para esta idea de activismo es la arquitectura; los arquitectos siempre piensan en cómo vive la gente en su comunidad. Cuando construyes un edificio, esperas que esté ahí por al menos 50 años; cuando piensas en el espacio público, es una intervención fundamental de la vida en comunidad. Esas dos disciplinas son de hecho muy importantes. Por otro lado, cuando eres diseñador de producto, o diseñador de experiencias o diseñador UX, todo puede ser parte del activismo porque, a final de cuentas, lo que quieres es evolucionar e involucrar a las personas, hacer que las personas se muevan.
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EXP: ¿Existen ámbitos sin atender que podrían cambiarse a través del diseño?
RVDL: Sí. Creo que es difícil y podría sonar un tanto abstracto, pero siempre he tenido la sensación de que especialmente la política, ya sea que vivas en Holanda, en México, en Estados Unidos o en India, tiene que cambiar, tenemos que rediseñar la política. No sé cómo deberíamos de hacerlo, pero yo diría: "Queridos partidos políticos, queridos líderes: involucren a los creadores, a la comunidad creativa que vive y se desarrolla en su país, porque puede ayudarlos a cambiar su forma de pensar y de mirar la forma en la que funciona la política".
EXP: ¿Cuáles son los primeros pasos para quienes desean aventurarse en el diseño como activismo?
RVDL: Creo que, desde luego, todo empieza con tener una opinión o estar involucrado, porque cuando estás involucrado, también sientes: "Oye, esto es correcto y esto no es correcto; esto cuadra y esto no cuadra".
A final de cuentas, todo comienza con el involucramiento y, después, el uso de las habilidades. Si eres diseñador, usa tus habilidades para activar a la gente; si eres periodista, usa tus habilidades para activar a la gente. Todo siempre comienza con el involucramiento; entonces, si no te sientes incluido en temas específicos, déjalo. Solo deberías abordar temas con los que te sientas muy involucrado. Si no es la comunidad o el cambio climático, pero te molesta mucho la situación de la libertad de prensa o lo que sea, entonces te diría que te centres en eso.
EXP: Hablemos de la historia de este movimiento. ¿Cuándo comenzó, quiénes son los pioneros de esta tendencia?
RVDL: Se podría decir que este concepto siempre ha existido, pero antes no lo llamábamos diseño, lo llamábamos arte. Creo que ya, en los primeros días, muchos artistas eran activistas. Cuando piensas, por ejemplo en el contexto mexicano, Frida Kahlo o Diego Rivera eran activistas. Cuando pienso en mi propio país, había muchas personas a las que llamaban artistas y que, en efecto, eran diseñadores fantásticos, que no solo usaban la pintura, sino toda clase de materias para entrar en contacto con la gente, para dar a entender un punto, a final de cuentas, para sacudir a la sociedad.
A principios del siglo XX, ya pasaban muchas cosas y podríamos llamar a eso activismo en el diseño. Lo que hacemos en What Design Can Do es darle un contexto; queremos ver cómo funcionan las cosas, quiénes son los actores, los jugadores, los protagonistas de este movimiento a día de hoy.
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EXP: Hablemos del evento que tendrá lugar en mayo próximo. Esto comenzó en Ámsterdam (Holanda), luego llegó a São Paulo (Brasil), Nairobi (Kenia) y Delhi (India). Ahora le toca a la Ciudad de México. ¿Hay una razón en especial para haberla elegido?
RVDL: De cierta forma, en este país hay muchos asuntos interesantes, y una comunidad creativa muy sólida y comprometida. Por otro lado, también hay muchos temas relacionados con el cambio climático, la libertad de prensa, la igualdad, la explotación, la migración, todos estos problemas. Creemos que, como comunidad creativa, deberíamos estar involucrados en estos temas. Esa es la razón por la que vinimos a la Ciudad de México.
Queremos abordar esos temas, y queremos hacerlo junto con la gente aquí. Eso ya está en marcha, el "challenge" que estamos organizando trata sobre las energías limpias. Lo estamos haciendo en cinco ciudades, cinco metrópolis de cinco continentes y la Ciudad de México es una de esas cinco ciudades. Entonces, aquí nos enfocamos en cómo traducir los desperdicios en energías limpias. La basura es, obviamente, un gran problema aquí en la Ciudad de México y tenemos toda clase de propuestas fantásticas, más de cien propuestas de diseñadores mexicanos que quieren resolver este problema.
EXP: Una vez que eligen la mejor propuesta, ¿qué pasa después?
RVDL: Una vez que elegimos a los ganadores, éstos reciben un premio en metálico, que proviene de la Fundación IKEA, para el desarrollo del programa. Tenemos una organización local de desarrollo de programas en la Ciudad de México, llamado Startup Mexico, para ayudar a los equipos creativos a transformar sus propuestas en prototipos, planes de negocios, y dar el siguiente paso en el desarrollo de su proyecto. Tras unos meses, celebramos algo llamado Demo Day en el que presentamos sus resultados, los ponemos en contacto con socios y patrocinadores potenciales, personas de empresas con las que pueden trabajar, y luego los dejamos ir para que sigan desarrollando su proyecto.
EXP: Para el evento que se llevará a cabo en mayo, traerán a personas de todas partes del mundo que, de alguna manera, han estado relacionadas con What Design Can Do. ¿Puede explicarnos quién vendrá y por qué?
RVDL: Para empezar, el evento de la Ciudad de México será muy internacional. La idea es que tú vives aquí pero del otro lado del mundo también están pasando cosas asombrosas y queremos reunir a todas esas personas para que aprendan unas de otras, para que se inspiren mutuamente. Ya llevamos ocho años haciendo esto, así que tenemos una comunidad creativa fantástica, donde hay diseñadores, creativos y arquitectos nuevos muy importantes que tienen historias muy interesantes que contar.
Ellos vendrán a la Ciudad de México; diseñadores en ciernes de África y, desde luego, de Holanda, de Alemania, de Reino Unido, de Brasil, de Estados Unidos, de Canadá, a quienes les pediremos que analicen temas de importancia para México. Por ejemplo, uno de nuestros puntos focales será la migración; lo llamamos "humanizar a los inmigrantes". Es muy frecuente que en las noticias se hable de los migrantes y los refugiados como si fueran cifras o una especie de objetos.
Obviamente son personas, así que invitamos a los diseñadores y a los creativos que realmente trabajan en este tema y presentaron soluciones que, en mi opinión, son muy interesantes e importantes. Pero también, por ejemplo, como crear una identidad cultural. Para un país como México es muy importante cómo lidian con eso los creativos, los artistas y los diseñadores. Creemos que la identidad cultural del país es una parte muy importante, construida y creada por los diseñadores, los artesanos y los arquitectos. México tiene una cultura y una tradición súper ricas y la gente de todo el mundo puede aprender mucho de México en ese sentido.
EXP: ¿Es difícil hacerse escuchar, como diseñadores, por las personas que tratan con la migración, la política, o medio ambiente?
RVDL: Sí y no. Mi misión es que la gente vea, entienda y reconozca que el diseño y la creatividad son importantes, especialmente en esos temas. Cuando arrancamos el desafío sobre los refugiados, hace unos años, lo hicimos en colaboración muy cercana con la ACNUR, la oficina de Naciones Unidas para los refugiados.
De hecho, estaban súper contentos de que quisiéramos colaborar con ellos, porque son muy conscientes de que el diseño y la creatividad pueden aportar una nueva perspectiva. También hicimos un "challenge" muy interesante sobre explotación con la Fiscalía General de Holanda. De hecho, ellos se acercaron a nosotros. Desde luego, aún tienen que pasar muchas cosas y la gente tiene aun que entenderlo, pero me da mucho gusto que esta clase de organismos lo entiendan y se acerquen con nosotros. Estoy convencido de que esto también pasará en México.