Con este gadget, que tan sólo requiere un minuto para colocarse, un trabajador puede cargar sin esfuerzo y sin riesgo de lesiones más de 90 kilogramos por hasta ocho horas continuas.
En 2010, cuando se presentó el primer prototipo de este exoesqueleto, la revista Time lo calificó como el invento global del año. Desde entonces, la empresa estadounidense ha continuado el proceso de mejora para darle viabilidad industrial, por lo que se han desarrollado algoritmos que permiten un movimiento natural e intuitivo.
Además de en la industria de la construcción, este robot tiene aplicaciones en las industrias manufacturera, logística, gas y petróleo, seguridad pública y de la salud.
Este gadget estará disponible a partir de 2020, bajo una modalidad de renta.