Este 30 de marzo se cumplen 167 años del nacimiento del artista neerlandés, Vincent Van Gogh, uno de los principales exponentes del postimpresionismo y de las figuras más relevantes en la pintura moderna.
Su obra y vida han influenciado distintos sectores, entre los que se encuentra el de diseño. Tanto en nuevas obras edificadas con inspiración en él, como en la conservación de inmuebles de siglos atrás que él tomó como modelos para hacer algunos de sus cuadros.
De la primer clasificación se encuentra una ciclovía instalada en la ciudad Eindhoven en Holanda, creada por Daan Roosegaarde, quien usó como referencia La noche estrellada, una de las pinturas más emblemáticas de Van Gogh.
A través de mile de luces LED hizo un camino que es posible ver de noche y que atraviesa la provincia de Brabant, en donde nació y creció el artista. Las pequeñas luces en tonalidades azules y turquesas están acomodadas en remolino a lo largo de todo el carril, de la misma manera que está pintado el cielo de dicha pintura.
“Se creó un diseño para observar la dinámica relación entre las personas, la tecnología y su entorno. La idea es que el paseo en bici se convierta en una experiencia mágica y poética; este es el tipo de lugares donde se arregla para una primera cita. Nuestro principal objetivo fue traer a Vincent Van Gogh de nuevo a la vida”, dice Daan Roosegaarde en su página de internet.
Un inmueble que también tiene plasmada La noche estrellada por todas partes es una casa en Mount Dora, Florida, en Estados Unidos. Esta vivienda no fue diseñada ni concebida originalmente pensando en la obra de Van Gogh. Los arquitectos que la planearon no tuvieron participación en el actual diseño que tiene; fueron los usuarios quienes decidieron transformar la fachada con pintura.
El hijo de Nancy Nemhauser y Lubomir Jastrzebski, quien tiene autismo, siente una gran fascinación por el artista neerlandés, por lo que sus padres decidieron pintar toda su casa con los emblemáticos remolinos para ayudarlo a regresar si un día se perdiera. El encargado de hacerlo fue el artista Richard Barrenechea.
“Al menos al mencionar la casa de Van Gogh la gente podría ayudarlo a ubicarse”, dijo Nemhauser a Reuters. Sin embargo, esta idea no fue al inicio bien aceptada por el gobierno, ya que le pidieron a la familia que borrara la pintura y pagara una multa de 10,000 dólares por ser una distracción para los automovilistas.
La situación fue a juicio en el que el veredicto fue dejar la transformación del inmueble por apoyo a la libertad de expresión, y por ser una herramienta para ayudar al joven.
El pintor vivió durante un año en esta ciudad francesa, en donde realizó algunas de sus obras más famosas, inspiradas en sitios que aún se encuentran en la ciudad; algunas de ellas fueron la Terraza de café por la noche, Café La Nuit, Los Girasoles y la Casa Amarilla.
Para poder visitar las obras, el gobierno local creó la Ruta de Van Gogh, en la que se pueden visitar diez locaciones que aparecen en las pinturas del artista, desde el punto exacto en el que habría colocado su caballete.
Entre estos lugares se encuentra el café en Provenza en el que Van Gogh retrató a los comensales durante la noche. El sitio permanece casi idéntico a como lo retrató el neerlandés: las mesas y sillas sobre la plaza, fuera del local; luces amarillas que le dan calidez al ambiente incluso durante la noche y una terraza encima de los consumidores,
También se puede visitar el Puente de Langlois que comunica a Arlés con Port-de-Bouc. Se trata de una estructura levadiza de madera; sin embargo, es sólo una réplica. La original fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial.
Otro de los sitios famosos es el anfiteatro romano de Arlés, que se ha conservado desde el siglo I. Allí se realizaban eventos taurinos con gran afluencia de personas, lo que capturaba a Van Gogh, por lo que pintó a toda esa población en las gradas vitoreando por el espectáculo.
