Dinamismo y productividad
Cuando las empresas buscan potenciar el talento de su fuerza laboral, acostumbran hacer importantes inversiones para utilizar las mejores herramientas tecnológicas. Sin embargo, generalmente se pone poca atención en procurar una postura adecuada, sobre todo para el personal que pasa mucho tiempo ante una computadora.
Más allá de tratarse de un asunto de comodidad, tener una buena posición para desarrollar el trabajo es un asunto que, de una forma u otra, impacta directamente en la productividad de las organizaciones.
Ante esta situación, Herman Miller , la marca especialista en diseño de mobiliario para oficinas, desarrolló el portamonitor Ollin, que a diferencia de otros, está pensado para poder acomodar las pantallas y monitores en cualquier posición; gracias a la gran capacidad de movimiento de su brazo articulado, controlado mediante un cable técnico que le permite soportar monitores y computadoras portátiles de hasta 9 kg de peso.
Su facilidad de ajuste permite al usuario adoptar una mejor postura —ya sea sentado o de pie— erradicando así los dolores musculares en cuello y espalda, que con el tiempo pueden derivar en lesiones.
Por otra parte, al tener la posibilidad de posicionar la pantalla según convenga, también ayuda a evitar la fatiga ocular, puesto que es sencillo alejar los molestos reflejos de luz.
La fluidez de los puntos de articulación del brazo y su agilidad de movimiento permiten que varias personas manipulen fácilmente los monitores táctiles, fomentando así la participación y el flujo de ideas. Por ello, al emplear este innovador soporte, las empresas también estarán impulsando el trabajo colaborativo.
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