¿Los inmuebles mexicanos son vulnerables ante un incendio?

Debería haber una menor flexibilidad en las medidas empleadas para evitar incendios en establecimientos como bares y discotecas, dijo Joel Antonio Ruiz Esparza, coordinador de la Unidad de Verificación del Organismo Nacional de Normalización y Certificación de la Construcción y Edificación (ONNCCE).

Desde su punto de vista, en México las construcciones que los albergan tendrían que estar bastante vigiladas para evitar accidentes como el ocurrido este fin de semana en el 'Kiss', un establecimiento ubicado en la ciudad de Santa María, al sur de Brasil, donde murieron al menos 233 personas al tratar de escapar del fuego.

En el caso del país sudamericano, el fuego de una bengala se propagó al chocar con el plafón de un techo, el cual no estaba hecho con materiales ignífugos, recordó Franco Bucio, especialista en normas y director General de CORPICO.

El Distrito Federal (DF) cuenta con las 'Normas técnicas complementarias para el proyecto arquitectónico', las cuales incluyen una serie de lineamientos activos y pasivos para prevenir la propagación del fuego y dar seguridad a los usuarios. El documento toma en cuanta muros divisorios, puertas, plafones, áreas de resguardos, extintores y alarmas, entre otros aspectos.

Bucio asegura que el resto del país no cuenta con una reglamentación tan sofisticada. Las ciudades grandes retoman lo que dictamina la capital y hay municipios que ni siquiera tienen algo similar.

A nivel federal, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) emitió la 'NORMA Oficial Mexicana NOM-002-STPS-2010, Condiciones de seguridad Prevención y protección contra incendios en los centros de trabajo'.

Pero el esquema de vigilancia es aleatorio y deja que el sujeto cumpla de acuerdo con sus propios medios, entonces "las instituciones tibiamente cumplen con lo básico", ahondó Bucio.

Por tal motivo, Ruiz Esparza planteó la posibilidad de que el Gobierno delegue la verificación de estos centros de entretenimiento:

"Hay muchas unidades de verificación externas que podrían ayudar con el trabajo. Por ejemplo, los organismos de certificación y verificación privados vigilados por la Entidad Mexicana de Acreditación", argumentó.

En materia de protección, explicó que la norma NMX-C-307-1-ONNCCE indica que los muros de carga, muros sin carga, recubrimientos de columnas y de trabes de acero deben tener una resistencia de 30, 60, 120 y 180 minutos contra el fuego.

En este sentido, recalcó que los inmuebles con una alta demanda deben tener una protección de tres horas, para que pueda salir la gente en caso de un incendio.

Hasta ahora, el ONNCCE sólo ha publicado el primer volumen de la reglamentación. Los número 2 y 3 tratarán de lo necesarios para que las puertas, ventanas y elementos que se estén quemando no generen sustancias tóxicas.

Bucio puntualizó que esta área no es eficiente en México, porque no hay una norma para medir el desprendimiento de los gases cuando ocurre un incendio.

A esto agregó que los proveedores venden productos que no están certificados, además de que mienten al hablar de los alcances de los materiales:

Hacen "pruebas de soplete", en las que calientan la lámina con un soplete y demuestran que no sufre daños, pero con esta técnica el calor se escapa, a diferencia de lo que ocurriría en un horno. Esto pasa por el desconocimiento de quienes compran.

Pero 've con buenos ojos' que los inmuebles de inversión extranjera, por cuestiones de seguros, sí toman en cuenta la seguridad.

Para elevar el nivel de seguridad contra incendios de México recomendó:

• Actualizar los reglamentos de los municipios.
• Difundir más las especificaciones que operan en el DF.
• Certificar los productos.
• Crear conciencia en los constructores.
• Promover la creación de laboratorios en México.
• Difusión de la seguridad entre los responsables de seguridad e higiene de las empresas.