Empresa coreana demuele la Casa del Agua de Legorreta
La Asociación de Mexicanos Residentes en Corea anunció que fue demolida 'La Casa del Agua', construida por el arquitecto mexicano Ricardo Legorreta, después de los intentos realizados para conservarla.
En 2010, Americas Property Awards reconoció a la calidad arquitectónica del inmueble, el cual sirvió como una Galería de Arte, propiedad de un gran complejo hotelero diseñado por Legorreta + Legorreta.
Esto significa que el permiso para la construcción y operación del proyecto, ubicado en ubicada en la isla de Jeju, Corea del Sur, fue dentro de un esquema provisional denominado 'Casa Modelo', el cual al final siempre es demolido, explicaron las autoridades de la región oriental.
Aunado a eso, la construcción se llevó a cabo en un área de conservación natural, dentro de una restricción de 100 metros considerados desde el límite de la costa hacia adentro del predio, lo cual agravó el panorama con respecto al destino del inmueble.
Tomado de legorretalegorreta.com
L+L, dirigida por Víctor Legorreta, hijo del fallecido creador de la obra en conflicto, publicó en su portal de internet:
"Con tristeza recibimos esta mañana la noticia de la Demolición de Casa del Agua en Jeju.
También con mucha pena constatamos que se siguió adelante con la construcción del Hotel y Residencias, propiedad de Booyoung Co. Ltd, sin tomar en cuenta el diseño original, a pesar de haber ofrecido toda nuestra ayuda e información disponible para su correcta ejecución. Creemos que se perdió una gran oportunidad de tener una representación de la arquitectura mexicana en Corea.
Respetamos la decisión del Supremo Tribunal de Justicia de Corea y agradecemos profundamente a la Embajada de México en Corea y a todos aquellos que manifestaron su apoyo en busca de su conservación".
En un comunicado, la Asociación de Mexicanos Residentes en Corea mencionó que se trata de la destrucción de la única obra arquitectónica mexicana asentada en suelo coreano.
"Nos sorprendió la noticia con fotos que no dejaban duda de que no habría manera de reconstruirla ni de 'trasladarla' a un nuevo destino, como inicialmente se había planteado hace algunos días", narró.
"Los grandes intereses económicos deben tener corazón y rostro humano para preservar la cultura como un bien común de la humanidad. La cultura, siendo una de las esencias de la identidad de los pueblos, no está todavía presente en el grado de importancia que merece en las sociedades", agregó .