El gasto en infraestructura es ineficiente en China
A pesar de los cientos de miles de millones de dólares invertido en infraestructura durante los últimos 15 años China continúa rezagada en comparación con los países desarrollados, dijo McKinsey Jonathan Woetzel, director asociado de Mckinsey & Company.
De acuerdo con el reporte 'Chinese infrastructure: The big picture', elaborado por la firma, a finales de la década de los noventa hasta 2005, 100 millones de ciudadanos chinos se vieron beneficiados por las actualizaciones en telecomunicaciones y energía.
Entre 2001 y 2004, las inversiones en carreteras rurales crecieron 51% anualmente y en los últimos años el gobierno ha utilizado un gasto importante en infraestructura para protegerse contra el frágil crecimiento económico.
"Yo mido la eficiencia en el tema de infraestructura de acuerdo con el costo y tiempo que lleva construir 'algo' de un punto (A) a un punto (B), y China sigue gastando lo doble en tiempos y costos, lo que resulta ineficiente", dijo McKinsey.
El desarrollo de infraestructura en el país sigue siendo una prioridad para el gobierno asiático, ya que ha reconocido desde hace tiempo que una economía moderna se basa en la cimentación de caminos y carreteras confiables, electricidad y telecomunicaciones.
Fuente: McKinsey & Company
Entre sus objetivos a largo plazo está llevar toda la infraestructura urbana del país a un terreno de infraestructura de ingresos medios, mientras que incrementan la eficiencia y logística del transporte para unir al país, agregó el documento.
Además, como parte de los esfuerzos de China para modernizar su economía y la sociedad está en camino el desarrollo de numerosos clusters urbanos -de hasta 50 millones de habitantes cada uno- que requerirán grandes inversiones para que sean accesibles y ambientalmente sostenibles. "Todo se vivirá dentro de la ciudad", comentó McKinsey.
Fuente: McKinsey & Company
La productividad que la ciudad puede generar para la economía con el desarrollo de estos clusters y otro tipo de infraestructura lleva a McKinsey a preguntarse: "¿China esta preparado para esto?, eso será el factor crítico que lo pondrá a prueba".