La opacidad retrasa la infraestructura en México
Poco más de la mitad de las obras de infraestructura que fueron presupuestadas para 2013 tienen un avance de menos de 50%, y se desconocen los motivos de dichos atrasos, según una investigación realizada por México Evalúa.
Esta situación había sido alertada desde 2011 en el estudio El gasto en infraestructura en México: evaluación del avances del Programa Carretero 2007 – 2012, elaborado por la misma organización. Ahí se explicaba que en 2008, 31 centros de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) habían recibido un presupuesto de 18,008 millones de dólares para la ejecución de los Proyectos de Infraestructura Económica de Carreteras, pero ninguno cumplió a cabalidad con los proyectos.
En 2013, estaban disponibles 438,000 mdp para proyectos de infraestructura. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció que se financiarían 3,225 proyectos.
A junio de 2013, 43% tenían cero avance o menos de 1%, uno de cada tres tenían un avance de 1% a 49.9%, y 25% tenían un avance mayor a 50%, según Mariana Campos, coordinadora del área de Gasto Público y Transparencia de México Evalúa.
Si bien la información está más disponible que antes, explica Lourdes Morales, directora ejecutiva de la Red por la Rendición de Cuentas, no está diseñada para que cualquier ciudadano entienda y tampoco se facilita qué hay detrás de los diferentes avances en las obras de infraestructura.
“Nunca sabemos la justificación de las decisiones, por qué algunas obras están inconclusas o por qué se llegó a ese estado de desarrollo, o por qué se optó por cierto proveedor; muy pocas veces tenemos respuesta sobre la justificación”, señala Morales.
De acuerdo con el Índice de Fuentes de Soborno de Transparencia Internacional, publicado en 2011, el sector infraestructura es el que padece mayor opacidad y prácticas de corrupción.
En 2013, Transparencia Internacional en su Índice de Percepción de la Corrupción 2013 colocó a México como el peor país de la OCDE.
Transparencia Mexicana considera que se debe "consolidar un auténtico Sistema Nacional de Integridad, que ayude a fortalecer los órganos de fiscalización y control con mecanismos efectivos de rendición de cuentas".