Diputados dan esperanzas a la infraestructura ferroviaria
El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular reformas y adiciones a diversos artículos de la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario, a fin de garantizar la interconexión en las vías férreas, procurar condiciones de competencia y establecer bases para regular las tarifas.
Con 354 votos a favor, 36 en contra y 9 abstenciones, los diputados federales avalaron modificaciones a 10 artículos y adiciones a tres; sólo el artículo 35 fue reservado para su discusión, pero se aprobó en los términos del dictamen con 341 votos a favor, 50 en contra y tres abstenciones. Se turnó al Senado de la República para sus efectos constitucionales.
El diputado Juan Carlos Muñoz Márquez (PAN), presidente de la Comisión de Transportes, al fundamentar el dictamen indicó que se hicieron cambios a la ley para generar un marco normativo sólido que aliente competencia entre las empresas que prestan el servicio ferroviario y se abata el rezago con nuevos inversionistas.
Con estas reformas se otorgan derechos de paso y de arrastre, posibilitando una mayor movilidad de carga y de pasaje. También se contribuye a impulsar la inversión en el sector al flexibilizar la penalidad para la revocación de concesiones, con lo que se “dota de mayor certeza jurídica a los concesionarios y nuevos inversionistas”, precisó el legislador desde la tribuna.
Muñoz Márquez señaló que el objetivo es garantizar un mejor servicio ferroviario a menor costo, por lo que se vigilará que no se apliquen tarifas distintas a las registradas previamente ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Las reformas aprobadas establecen una multa de mil a 20 mil salarios mínimo cuando los concesionarios o permisionarios apliquen tarifas distintas a las registradas ante la SCT o si no se aplican en igualdad de condiciones a los usuarios para servicios comparables. En caso de reincidir, la secretaría podrá imponer una multa equivalente hasta del doble de lo señalado.
Con estas modificaciones, dijo Muñoz Márquez, se estimula la construcción, conservación y mantenimiento de las vías férreas por parte de las empresas concesionarias para incrementar la propia red ferroviaria e incentivar su crecimiento, a fin de superar el subdesarrollo en la red ferroviaria.
Resaltó que México registra un alto rezago en el sector ferroviario, ya que sólo se mueven al día de hoy del 12 al 14% de las mercancías. Otras naciones con mayor competencia y desarrollo atienden hasta el 30% de los productos llevándolos de una manera eficaz y competente al resto de los usuarios.
El dictamen a la iniciativa presentada por los legisladores Fernando Alfredo Maldonado Hernández y Abel Guerra Garza (PRI), y Esther Quintana Salinas (PAN), especifica que los concesionarios deberán cumplir con la señalización, sistemas de alerta y de obstrucción de tráfico automotor y peatonal, así como restricciones en la emisión de ruidos y otros contaminantes cuando el tránsito se realice en zonas urbanas, a fin de garantizar la seguridad conforme a las normas federales y locales en la materia.
Los concesionarios tendrán que responder por los daños que puedan ocasionar a terceros en su persona y en sus bienes, vías generales de comunicación y cualquier perjuicio que pueda generar el equipo de transporte o por la carga, subraya.
Durante los posicionamientos en contra, el diputado Jaime Bonilla Valdez (PT) advirtió que a casi 19 años de la expedición de esta ley, en mayo de 1995, la situación de la red ferroviaria nacional es exactamente la misma, “no ha crecido, porque los concesionarios utilizan la red del Estado tendida en todo el país y que está como en el porfiriato, dirigida a los puntos fronterizos de la Unión Americana, sin que les importe el resto del país y sólo utilizan la actividad en los puntos que le son redituables”.
Calificó como alarmante que tres estados de la República: Baja California Sur, Guerrero y Quintana Roo no cuenten con vías férreas. Eso “demuestra que a las empresas ferroviarias únicamente les interesa la utilidad para pagar dividendos a los accionistas y no el desarrollo de las regiones del país ni los consumidores”, sostuvo.
El diputado Ricardo Monreal Ávila (MC) consideró que estas reformas llegan tarde, porque el sistema ferroviario se encuentra en las peores condiciones de las que motivaron la privatización; procesos que en México no han repercutido en sus promesas de modernidad y beneficio a los ciudadanos; al contrario, a la fecha el transporte de personas mediante ferrocarriles es inexistente.
Las tarifas de transportación de bienes no han disminuido, aumentan, y son del 10 al 15 por ciento mayores a las pagadas en Estados Unidos y Europa.
La ausencia de una competencia efectiva ha provocado la existencia de un servicio deficiente en el que llega a existir un retraso de hasta 30 días en la entrega de mercancías. “Lo que hace un siglo fue un símbolo de progreso aparente, hoy ha sido desmantelado y el coeficiente de extensión de las vías férreas es de 0.0105, 10 veces menos al existente en Europa y Alemania”, afirmó Monreal Ávila.
Por su parte, Ricardo Mejía Berdeja (MC) afirmó que ningún beneficio a la economía de los ciudadanos han traído todas las privatizaciones; sólo han generado tarifas más altas, servicios ineficientes, y al hombre más rico del mundo, en el caso de la telefonía. En los ferrocarriles, al igual que en otros sectores, la privatización alentó tráfico de influencias, negocios al amparo del poder y desmantelamiento de lo que era parte del país.
La diputada del PRD, Alliet Mariana Bautista Bravo, al adelantar su voto en contra cuestionó la prisa para aprobar las iniciativas y llamó a sus homólogos a la reflexión y darse el tiempo necesario para la discusión. “Hacer las cosas rápido no conviene al país, necesitamos debatirlo, reflexionarlo y, si hay dudas, poder discutirlas”.
Martha Beatriz Córdova Bernal, diputada de MC, presentó la única reserva al artículo 35 del dictamen de la Comisión de Transportes, la cual fue desechada. Mencionó la tardanza en la entrega de mercancías a través de este medio, cuando el traslado de productos, advirtió, es una de las principales palancas de desarrollo en un país, ya que agiliza los mecanismos de comercio y competencia.