México introduce la certificación sustentable BREEAM
La asociación Sustentabilidad para México (SUMe) se encuentra en proceso de adaptación de la certificación BREAM, un sistema británico cuyo método consiste en la evaluación ambiental y calificación de la construcción de un edificio enfocado en el ciclo de vida de sus materiales, dijo Dario Ibargüengoitia, director de SUMe.
La certificación, la primera creada en su tipo, la realizó un grupo de empresas sin fines de lucro en el Reino Unido y establece el estándar para evaluar el diseño, la construcción y su uso. Las medidas usadas representan un amplio rango de categorías y criterios que van desde la energía a la ecología.
"La intención es traer a México una forma diferente de pensar por qué esta certificación es mucho más competitiva (…) ¿De dónde sale el material para fabricar una silla 'x' desde que se extrae? Eso es lo que todavía no tenemos muy documentado en México, pero es una buena certificación con otra mentalidad y que se va a adaptar con normas mexicanas”; agrega Ibargüengoitia en entrevista con Obras.
Durante su participación en el foro de "Innovación Sustentable en las Megalópolis", que tuvo lugar en la embajada de Holanda el martes pasado, el directivo mencionó que México está avanzado en proyectos certificados con distintos sellos de sustentabilidad.
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Actualmente existen en México 104 proyectos certificados bajo el sello LEED que expide el Green Building Council, 6 proyectos bajo el Living Building Challenge del International Living Future Institute y12 proyectos bajo el Programa de Certificación de Edificaciones Sustentables (PCES).
“Vamos despacio, pero vamos mejor. Yo creo que la parte más importante es que no han habido incentivos fiscales, sí logramos que la NMX 164 (Norma de Edificación Sustentable), que más que sea una norma es una verificación, se ponga en práctica y de alicientes fiscales, ahí es donde vamos a despegar porque se va a hacer competitivo y los privados van a querer invertir”, agregó el directivo.
Tomado de SUMe.com
Actualmente la Norma Mexicana de Edificación Sustentable, que especifica los criterios y requerimientos ambientales mínimos de una edificación sustentable, es de aplicación voluntaria para todas las construcciones que se ubiquen dentro del territorio nacional, públicas o privadas.
“Ese es el tema, ahorita los que están invirtiendo sí están sacando provecho porque la usan como una herramienta de mercadotecnia, pero no ha habido alicientes fiscales, en el momento en el que lo logremos, cambiar con normas oficiales y con normas voluntarias que den alicientes fiscales esto va a hacer mucho más rápido”, comenta Ibargüengoitia.
SUMe, cuya operación comenzó en 2011, se encuentra en proceso de firmas de acuerdos de colaboración con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) para la capacitación, difusión y mejoras de programas.
“Lo que está haciendo Sedatu es que ellos se están encargando de los rudos; es decir, del gobierno, nosotros como sea estamos tratando de encargarnos de los técnicos, es decir, del sector privado y creo que si logramos conjugar esfuerzos entre ellos y nosotros, México va a cambiar”, puntualizó el directivo.
Por su parte, Octavio García Silva, vicepresidente de la Asociación de Empresas para el Ahorro de la Energía de la Edificación (AEAEE), mencionó que el problema está en que el gobierno federal no los ha obligado a implementar estas normas.
“Las normas son para implementarse. El problema es que cierto grupo de constructores se ha opuesto porque al final del día, en el caso de la vivienda de interés social, ésta se encuentra topada debido a que el sueldo de un obrero no se incrementa exponencialmente, entonces lo que dice el constructor es ¿de dónde va a salir el dinero para la verificación? De su bolsa no lo quieren poner”, dijo en entrevista con Obras.
La AEAEE trabaja con organismos públicos y con empresas privadas establecidas en el país para que México participe en la reducción de gases efecto invernadero, en el desarrollo sustentable y asegure el suministro de la energía.
Actualmente trabaja en el Programa Nacional para el Uso de Energía Sustentable (PRONASE), el Programa Nacional de Vivivenda y en programas especiales para la Construcción de Vivienda Sustentable desarrollada por la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi).
“A tres años, nosotros vemos que el gobierno federal es que se va a alinear con los compromisos internacionales que está haciendo. ¿Que nos gustaría?, que lo hiciera ya, pero todo lleva un proceso y dentro de tres años las cosas sí van a estar de una forma diferente”, puntualizó García Silva.