En Sonora iniciaron limpieza de dos ríos contaminados con tóxicos
La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) anunciaron el inicio de la limpieza de los ríos Bacanuchi y Sonora tras el derrame de tóxicos.
El delegado de la Semarnat en la entidad, Jorge Suilo Orozco, explicó en conferencia de prensa que son 500 las personas que desde ayer emprendieron la limpieza de los afluentes, luego del derrame de 40,000 metros cúbicos de sustancias tóxicas.
“Nos han ordenado de oficinas centrales a que hagamos este trabajo con mucha transparencia y de frente; los delegados –federales- desde que empezó el problema salimos al campo para ver en el lugar de los hechos lo que había pasado”, externó.
Nota: Grupo México deberá resarcir daños por derrame en Sonora: Semarnat
Mencionó que los trabajos de mitigación corren a cargo de la empresa Buena Vista del Cobre, filial del Grupo México, la cual ocasionó el derrame el 6 de agosto pasado y afectó a siete municipios habitados por unas 22,000 personas.
Señaló que la Semarnat y la Profepa supervisan las labores de limpieza cuyo costo será cubierto por la mina productora de cobre, “los costos son cubiertos por la empresa, por Grupo México, están avocándose al problema, en ese sentido se está cumpliendo”.
Suilo Orozco anotó que las autorizaciones del Manifiesto de Impacto Ambiental y el permiso de uso de suelo para la zona donde se generó el derrame, se encuentran vigentes y en regla.
“Hay un informe preventivo en el que la empresa nos avisa que va a hacer un represo, nosotros le decimos que lo tiene que hacer conforme a la NOM-159 de la Semarnat y a eso se sujeta, y sí tiene los permisos”, expuso.
Sin embargo, añadió, una cosa es que se cuente con los permisos en regla y otra que se conduzcan en forma correcta, por lo que en este caso fue una falla técnica en la construcción de la cortina de la presa de jales lo que ocasionó el percance.
Por su parte, el delegado de la Profepa, Jorge Carlos Flores Monge, precisó que los trabajos de limpieza consisten en el retiro y confinamiento de la tierra contaminada, así como la reposición de la misma con material nuevo.
Añadió que el retiro de la tierra con material tóxico se realizará en los más de 200 kilómetros de longitud de los ríos Bacanuchi y Sonora, que fueron afectados por el derrame de los 40,000 metros cúbicos de sulfato de cobre y otras sustancias peligrosas.