Rusia lanza construcción de un gasoducto hacia China
Rusia lanzó este lunes la construcción de un gasoducto que permitirá por primera vez exportar gas hacia China, una manera para Moscú de reequilibrar su mercado energético hacia Asia en pleno conflicto con Occidente por la guerra en Ucrania.
"Hoy lanzamos el mayor proyecto de construcción del mundo", dijo el presidente ruso Vladimir Putin en la inauguración en las afueras de la ciudad siberiana de Yakutsk de este gasoducto que tendrá 3,968 kilómetros.
"Pero no se trata de batir récords sino de un proyecto de gran importancia para la Federación Rusa y para la República Popular de China", añadió.
El gasoducto, llamado "Fuerza Siberiana", con una capacidad prevista de 61,000 millones de metros cúbicos, permitirá conectar Siberia Occidental con el extremo oriente, hasta Jabárovsk y Vladivostok.
Su construcción y la de las infraestructuras adyacentes costará unos 55,000 millones de dólares (mdd) y permitirá a Rusia, que depende en gran parte de los ingresos de la venta de hidrocarburos, cumplir el acuerdo alcanzado con Beijing en mayo para proveer gas al país.
El contrato entre ambos países tiene una validez de 30 años, con entregas de 38,000 millones de metros cúbicos al año a partir de 2018 y por un valor estimado en ese periodo de 400,000 mdd.
China empezará a construir su sección del gasoducto en la primera mitad de 2015 con el objetivo de empezar a explotarlo en 2018, dijo por su parte el viceprimer ministro Zhang Gaoli, que participaba en la ceremonia inaugural retransmitida por televisión durante la que se juntaron las dos primeras secciones.
Actualmente las exportaciones de gas ruso se dirigen principalmente hacia los países de la antigua Unión Soviética y sobre todo hacia la Unión Europea.
Gazprom, el operador ruso del gas, quiere desarrollar su presencia en Asia gracias a este gasoducto y a la construcción de una fábrica de gas licuado en Vladivostok.
El presidente de Gazprom, Alexei Miller, dijo a las agencias rusas que espera firmar en noviembre otro contrato con Pekín para construir otro gasoducto más al oeste.
Según Valeri Nesterov, analista de Sberbank CIB, el nuevo gasoducto "permitirá estabilizar la situación financiera de Gazprom, amenazado por el aumento de la competencia y la perspectiva de una caída de precios".
El acuerdo con China corresponde al objetivo a largo plazo de de Rusia de reequilibrar hacia Asia su comercio exterior, actualmente dirigido principalmente hacia Europa.
Este objetivo ha sido además reforzado en los últimos meses por la grave ssutación en Ucrania, que ha provocado una crisis entre Rusia y Occidente sin precedentes desde la Guerra Fría.
Moscú también espera que el nuevo gasoducto, que implica grandes inversiones, sirva para luchar contra la recesión de la economía rusa, provocada por la situación en Ucrania y las sanciones económicas, cada vez más severas.