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SCT anuncia este lunes fallo de licitación del tren México-Querétaro

El consorcio interesado presentó una oferta económica por 58,951.5 millones de pesos, 26% más lo que la SCT estimó en el análisis de costo-beneficio del Tren de Alta Velocidad.
dom 02 noviembre 2014 06:32 PM
Rieles
Rieles - (Foto: Tomado de Flickr / Fran Delgado Caballero)

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) anunciará, este lunes, si otorgará o no el proyecto del Tren de Alta Velocidad (TAV) México-Querétaro al único consorcio que participó en la licitación pública internacional abierta, integrado por las mexicanas Constructora y Edificadora GIA, Promotora y Desarrolladora Mexicana (Prodemex) y TEYA filial del Grupo Higa, y liderado por la paraestatal China Railway Construccion Corporation (CRCC). 

El fallo del concurso, que se dará a conocer a las 11:00 horas en la página de Compranet, contempla un contrato mixto de obra pública para elaborar el proyecto ejecutivo definitivo, la construcción, suministro, puesta en marcha, operación y mantenimiento de una vía ferréa, material rodante, equipos, sistemas y demás componentes del proyecto del TAV.

El consorcio interesado presentó una oferta económica por 58,951.5 millones de pesos (mdp), 26% más lo que la SCT estimó en el análisis de costo-beneficio del TAV, así como una propuesta integral del proyecto que comparten riesgos y responsabilidades entre los socios.

Pablo Puig y Mario Olivera, representantes legales de las desarrolladoras GIA, Grupo Higa y Prodemex, dijeron a Obras que en caso de ganar la licitación, se encuentran preparados, primero para firmar el contrato de asociación con la firma CRCC, pues hasta ahora sólo existe una carta de intención.

Posteriormente, darán vida a la empresa GHP infraestructura, que representará la participación accionaria de los socios -51% CRCC y 49% las empresas mexicanas-, además de firmar el contrato del TAV, que contemplan 100 meses de trabajo: 36 meses para construir todo el trazo y las estaciones, cuatro meses para pruebas y 40 meses de operación y mantenimiento.

"En caso de que el fallo nos favorezca, de inmediato pondremos manos a la obra para comenzar a trabajar en el proyecto”, dijo Pablo Puig.

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Mario Olivera detalló que “ya está bien definido” cuál es la tarea que desempeñarán las empresas mexicanas y la china. En el primer caso, se enfocarán al 100% de la ingeniería civil, en el segundo, CRCC participará en el proyecto, la dirección técnica, electromecánica, suministro de trenes y en el apoyo del financiamiento.

Entre sus subcontratistas asignados destaca la francesa Systra, filial de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF, por sus siglas en francés) con la que llevan trabajando varios meses en el diseño de ingeniería, así como en la asesoría, operación y mantenimiento del TAV.

El 15 de octubre pasado, el consorcio liderado por CRCC fue el único licitante que presentó su oferta técnica y económica, frente a 15 postores –entre ellos la francesa Alstom, la alemana Siemens y la canadiense Bombardier-, que se desistieron de participar en la convocatoria mediante el envío de cartas de disculpa a la SCT.

CRCC es la empresa de ingeniería en construcción  más grande del mundo y de maquinaria de mantenimiento de ferrovías de uso rudo en Asia. Ocupa el 80% del mercado chino. La propuesta del consorcio que comanda en México incluye un financiamiento del Banco de Exportaciones e Importaciones, China Exim Bank, que presume ser más barato de lo que podría obtener México en cualquier parte del mundo.

Pablo Puig mencionó que en caso de no adjudicarse la licitación evaluarán y estudiarán las condiciones y las razones para determinar si mantienen su interés en seguir apostando por la construcción del TAV.

Sin embargo, Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes dijo la semana pasada, que no se ampliarían los plazos establecidos en los procesos de licitación ferroviarios porque se dejarían de ejercer los recursos que ya están presupuestados.

De otorgarse la licitación, el ferrocarril de pasajeros México-Querétaro, será el primer tren de alta velocidad que se construya en América. Contará con una longitud de 209 kilómetros que se recorrerán en 58 minutos con capacidad para transportar 23,000 pasajeros al día.

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