Inseguridad cuesta más de 10,000 mdp a constructores: CMIC
La infiltración del crimen organizado en el sector construcción y el robo de maquinaria y equipo a las constructoras ha costado más de 10,000 millones de pesos (mdp) en pérdidas para las constructoras del país, así como el retraso en algunas obras de infraestructura, denunció Luis Zárate Rocha, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
En conferencia de prensa, el directivo destacó que el crimen organizado está presente en los sindicatos, principalmente en el de los transportistas que proveen los insumos a la industria como grava y arena para manipular el alza de precios, lo que genera un sobrecosto a las constructoras, dependiendo del tipo de material.
Los estados más afectados son Tamaulipas y Guerrero.
“Ya se hizo un llamado a las autoridades, entre ellas la Comisión Nacional de Seguridad, la Secretaría de la Defensa Nacional, así como denuncias en los estados donde se han registrado estos hechos, quienes ya nos avisaron que van a vigilar a estos sindicatos para analizar esta situación”, comentó Luis Zárate.
Zárate subrayó que este año el robo de maquinaria y de equipo en los almacenes tuvo un costo de 10,000 mdp en pérdidas.
“Hemos establecido reuniones formales y positivas con la Secretaría de la Defensa Nacional y con la Coordinación Nacional de Seguridad, para establecer un protocolo de seguridad, donde se tienen identificados los ejes carreteros o zonas del país con temas neurálgicos. Ha habido buena respuesta por lo que ya se empieza a ver que una disminución en el robo de maquinaria”, precisó Zárate.
Detalló que en el protocolo de seguridad se establecerán mecanismos confidenciales para reportar los atracos. En tanto, las constructoras se comprometieron a instalar sistemas de rastreo GPS en tractores y cámaras bajas que transportan el equipo, así como botones de alarma en los almacenes, además de que se realizarán convoys cuando se trasladen la maquinaria para protegerla, pero no reveló cuánto costará a las empresas.
El robo de equipo lastima seriamente el capital de trabajo de las constructoras, pues un tractor tiene un costo superior a un millón de dólares, además de que las empresas no pueden parar las construcciones de las carreteras, acueductos u otras obras, porque tienen tiempos de entrega al concesionario.