Policía de Brasil detiene a exdirectivo de Petrobras por corrupción
Néstor Cerveró, exdirector del área internacional de la petrolera estatal Petrobras, objeto de una macrooperación contra la corrupción, fue detenido por la policía federal, que sospecha que sigue ejerciendo actividades criminales.
Cerveró, quien dirigió el departamento internacional de la mayor empresa de Brasil entre 2003 y 2008, fue detenido la madrugada de anteayer por la policía cuando retornaba a Brasil desde Reino Unido, informó este miércoles la policía.
El exdirectivo, quien llevaba meses en el punto de mira de la policía pese a negar cualquier implicación, es sospechoso de “continuar practicando crímenes, como la ocultación, y transfiriendo bienes inmuebles y dinero a familiares”, según fuentes judiciales.
La Fiscalía acusa a Cerveró de haber tratado de transferir a su hija 250,000 dólares, y asegura que “también transfirió recientemente tres apartamentos adquiridos con recursos de origen dudoso con valores netamente infrafacturados. Hay evidencias de que los inmuebles tienen un valor de más de 7 millones de reales (unos 2.8 millones de dólares / mdd), pero la operación declarada fue de apenas 560,000”, agregó la fuente.
Entre las operaciones que Cerveró habría dirigido en Petrobras y que están siendo objeto de investigación figura la adquisición de una refinería en Pasadena (California, Estados Unidos) por una cantidad supuestamente mucho mayor de su precio real, lo que habría provocado una pérdida a la petrolera de 792 mdd.
La Operación “Lava Jato” (Operación Limpieza) contra las propinas y el desvío de dinero a partidos políticos desde Petrobras fue considerada el mayor escándalo de corrupción en la historia de Brasil, según la Fiscalía brasileña.
Las autoridades investigan nada menos que transacciones sospechosas por valor de nueve mil 100 millones de dólares en el plazo de 2011 a 2014, entre ellas el desvío a formaciones políticas del 3.0% del importe de los contratos de suministro firmados por Petrobras.
Entre las formaciones supuestamente implicadas estarían el Partido de los Trabajadores (PT) de Dilma Rousseff, y parte de los pagos habrían servido -según la prensa local- para financiar las campañas electorales de 2010 y de 2014, cuando Rousseff fue electa y reelecta presidenta, respectivamente.