Torre Reforma, tecnología mexicana por todo lo alto
En el número 483 de Paseo de la Reforma, una casa de finales del siglo XX, construida en 1929, es cobijada por el que será uno de los edificios más “inteligentes” del país y el más alto de la Ciudad de México, la Torre Reforma.
Con un esqueleto de más de 11,000 toneladas de acero, se erguirá un edificio de 57 niveles que, en voz de la arquitecta encargada del proyecto, Julieta Boy, es una torre cargada de pasión por el diseño mexicano de vanguardia.
Con un día soleado, la arquitecta mexicana abrió las puertas de la construcción a Notimex, donde desde 2008 trabajan alrededor de 350 personas para que a finales de este año pueda ser ocupado.
“Está edificación es una muestra del talento mexicano, de ingeniería en conjunto con el diseño, no existe nada que no esté pensado”, destacó Boy.
En un terreno de 2,788.21 m2, se conjuga el diseño y la tecnología que abrirá su puertas para alojar un gimnasio y empresas, entre las cuales, las de tecnología son las más interesadas, señaló la arquitecta.
Una imponente “mano” de acero es parte fundamental de la edificación, ubicada en el lobby, tiene brazos que permitirán que la construcción con más de 20,000 metros cúbicos de concreto soporte movimientos telúricos de hasta 9.0 grados Richter.
Torre Reforma es uno de los edificios más emblemáticos que se construyen en la ciudad, su altura y tecnología de punta, aunado a que será sustentable, harán de él un icono en México.
Y es que Torre Reforma es uno de los primeros edificios corporativos mexicanos que han obtenido la certificación LEED Platino, reconocimiento desarrollado por el US Green Building Council, el cual garantiza desde la construcción hasta el funcionamiento de la construcción, con los más altos estándares de sustentabilidad del mundo.
Así, la superficie de construcción total será de 77,052.93 m2 y su altura alcanzará 244 metros, donde se alojaran 14 clústeres de tres pisos cada uno conectados por 26 elevadores.
Cabe destacar que en este edificio las evacuación de personas en caso de alguna emergencia es por medio de los elevadores, mismos que están adecuados para eventos de contingencia y reaccionan con rapidez.
En todo el complejo no existe una columna, espacios abiertos y amplios estarán listos, 1,012 cajones de estacionamiento, una barra de bar y una alberca al ras de la copa de los árboles que están frente a la construcción.
Julieta Boy explica además que gran parte de la iluminación y ventilación serán naturales, ello sin contar con las magníficas vistas hacia el exterior.
Comenta que dichos factores propician un aumento de hasta 18 por ciento en la productividad y contribuyen a reducir el estrés.
Cristales con tecnología de punta permitirán ahorrar energía a través de una arquitectura diseñada para minimizar pasivamente el efecto calorífico del sol hacia el interior, para lograr un ahorro de 25.4 por ciento en el consumo de energía.
Torre Reforma es un caso de éxito en materia de preservación del patrimonio histórico y cultural de la ciudad, pues desde sus inicios conservó e integró la casona a su moderna estructura. Ambas construcciones armonizan con el entorno, integrando pasado, presente y futuro.
Y es que, desde la etapa inicial de su edificación se llevó a cabo un complejo y asombroso procedimiento para el desplazamiento de la casona 18 metros al norte para permitir la cimentación del que será el edificio más alto de la Ciudad de México.
