Alistan inauguración de puente ferroviario internacional México-EU
Después de más de una década de planificación y construcción, autoridades en el sur de Texas alistan la inauguración de un nuevo puente ferroviario internacional para facilitar el comercio entre México y Estados Unidos.
El Puente Internacional Brownsville West Rail Bypass constituye el primer puente para ferrocarriles en ser construido a través de la frontera de los dos países en los últimos 105 años.
Pete Sepúlveda, director ejecutivo de la Autoridad de Movilidad Regional del Condado de Cameron -la entidad a cargo de la construcción y operación del puente en el lado estadunidense-, informó que se planea inaugurar la vía para mediados de abril próximo.
“Estamos contemplando la apertura oficial para mediados de abril”, señaló Sepúlveda, quien reveló que existe la propuesta de que la obra sea inaugurada en una ceremonia oficial encabezada por los presidentes de México, Enrique Peña Nieto, y Estados Unidos, Barack Obama.
“Hay mucho entusiasmo. Creo que es muy realista y muy factible”, dijo el directivo.
La obra, de 12 km de largo se ubica al oeste de las comunidades limítrofes de Brownsville, Texas, y Matamoros, en el estado mexicano de Tamaulipas.
El puente fue diseñado en parte para aliviar el congestionamiento de la carga que cruza por las dos ciudades a través del último puente ferroviario, abierto en diciembre de 1910.
Esta obra, que facilitará el flujo del creciente comercio entre México y Estados Unidos, permitirá además que el Distrito Aduanero Laredo-Brownsville continúe siendo el principal punto de ingreso de carga al país.
Según la Alianza de Comercio Fronterizo, una organización sin fines de lucro que aborda asuntos de comercio bilateral, los ferrocarriles transportan actualmente alrededor del 6% del total de las mercancías que cruzan la frontera entre México y Estados Unidos.
Sin embargo, se pronostica que en los próximos años, la carga ferroviaria podría aumentar y sumar hasta el 35% del total del comercio entre los dos países.
El nuevo puente constituye también un ejemplo de cooperación binacional.
México invirtió 74.8 millones de dólares (mdd) en la obra y Estados Unidos destinó 100 mdd al proyecto, que también incluye la construcción de patios de ferrocarril y edificios terminales, en el lado estadunidense.
La nueva vía será operada en Estados Unidos por la compañía Union Pacific y en el lado mexicano por la empresas Kansas City Southern México.
