Proyecto del Templo Mayor sigue vigente a 36 años de su creación
A 36 años de la creación del Proyecto Templo Mayor (PTM), el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha encontrado más de 200 ofrendas e identificado siete etapas constructivas de la edificación principal de los mexicas, el Huey Teocalli.
El más reciente hallazgo, en 2011, muestra pisos de lajas labradas con figuras zoomorfas o de ciertos personajes de la cultura mexica y el Cuauhxicalco, un edificio circular de casi 16 metros de diámetro, además de restos humanos que están en el laboratorio, informó el INAH en un comunicado.
El investigador emérito del INAH, Eduardo Matos Moctezuma, quien está a cargo del proyecto, comentó que todo inició tras el hallazgo del monolito de Coyolxauhqui en 1978, cuando se hacían reparaciones en las calles de Argentina y Guatemala del Centro Histórico.
Al dictar la conferencia "El Proyecto Templo Mayor: 36 años de investigación. Del siglo XX al XXI", en la XXVII Feria del Libro de Ocasión, en el Casino Metropolitano, explicó que las investigaciones permitieron determinar siete diferentes etapas constructivas del Huey Teocalli, con sus escaleras de acceso a su parte superior y dos adoratorios, uno dedicado a Tláloc y el otro a Huitzilopochtli.
"Cuando un edificio estaba en uso y querían agrandarlo, entonces lo rellenaban y hacían otro edificio encima, y así sucesivamente hasta llegar a siete etapas constructivas, que son las que hemos determinado", indicó.
Durante las labores arqueológicas realizadas de 1978 a 1982, señaló, se encontraron muchas ofrendas, que a la fecha suman más de 200, y el empedrado con grandes lozas que formaban parte de la gran plaza principal de Tenochtitlan, donde fray Bernardino de Sahagún (1499-1590) reportaba 78 edificios.
"En un principio pensamos que todo iba a estar destruido, porque la conquista española, además de militar, también fue ideológica, por lo que destruyeron lo que consideraban obra del demonio, sobre todo el Templo Mayor", comentó Eduardo Matos.
Fuera del Templo Mayor, entre los hallazgos significativos que a lo largo de estos 36 años se han registrado, sobresale el del Altar-Tzompantli, integrado por una serie de 240 cráneos esculpidos, cubiertos de estuco blanco.
También destacan los dos Templos Rojos, donde todavía se aprecia la pintura que recubría sus muros y elementos, mientras que en la Casa de las Águilas, a la que Matos Moctezuma denominó de la Muerte, parece que el tlatoani o gobernante en turno realizaba determinadas ceremonias.
Para 1991 surgió el Programa de Arqueología Urbana con el fin de rescatar los vestigios del Templo Mayor, que a la fecha se extiende por siete manzanas del Centro Histórico, las cuales se encuentran de manera subterránea y comienzan en la Catedral Metropolitana.
A partir del 2000 se tuvieron nuevos hallazgos, como el que se dio en la Casa de las Ajaracas, una ofrenda integrada por atavíos de tela de algodón perfectamente conservados, junto con restos de calabazas, máscaras de madera, entre otros elementos, que denotaban una riqueza impresionante.
El 2 de octubre de 2006, frente a la escalera de la sexta etapa constructiva del Templo Mayor, fue hallado el monolito que representa a la diosa de la tierra: la Tlaltecuhtli, escultura que mide más de cuatro metros por lado.