Brasil admite pérdidas de 2,000 mdd por corrupción en Petrobras
La petrolera estatal brasileña Petrobras admitió hoy que 6,200 millones de reales -unos 2,000 millones de dólares (mdd)- fueron desviados de la empresa, al presentar su balance de cuentas de 2014.
Esta es la primera vez que Petrobras publica una cifra concreta sobre la magnitud de la corrupción en el seno de la empresa, en momentos en que está siendo investigada por la justicia en el marco de la denominada Operación Lava Jato (Limpieza, en portugués).
Esta cifra, aún provisional, habría sido desviada de la empresa para el lucro de intermediarios, funcionarios e incluso formaciones como el Partido de los Trabajadores (PT) de la presidenta Dilma Rousseff, entre otros, según informaciones de la fiscalía brasileña.
El desvío se realizaba, entre otras formas, por medio del pago de comisiones de entre 1.0 y 3.0% de los contratos firmados por Petrobras con empresas suministradoras de servicios, según las investigaciones.
Hace dos semanas, el entonces tesorero del PT, Joao Vaccari, fue encarcelado por ser el encargado de recibir los desvíos de dinero de Petrobras para su instituto político.
La empresa admitió este miércoles que los contratos afectados por este desvío totalizaron casi 67,000 mdd, mientras las pérdidas al cierre del ejercicio de 2014 alcanzaron los 7,200 mdd.
En una rueda de prensa retransmitida en vivo por las principales televisoras del país por el eventual impacto político que podría tener en Brasil, el presidente de Petrobras dijo que a partir de ahora la empresa buscará recuperar la confianza de sus acreedores.
"Estamos dando un paso fundamental en dirección para el pleno rescate de la credibilidad de Petrobras con sus accionistas, suministradores, el mercado y la sociedad", indicó Aldemir Bendine.
La corrupción en la petrolera provocó una crisis política en Brasil y llevó a la presidenta Rousseff a enfrentar mínimos históricos de aprobación social, en torno al 13%.
Asimismo, dos multitudinarias manifestaciones se han realizado ya en los primeros cuatro meses del segundo mandato de Rousseff para pedir la dimisión de la mandataria.
En curso desde abril de 2014, la Operación Lava Jato investiga el desfalco por miles de millones de dólares desde la petrolera estatal.
Considerada por el fiscal general de Brasil como el mayor caso de desvío de dinero de la historia del país, decenas de empresas y ejecutivos ya fueron imputados, mientras que 54 políticos, incluidos los presidentes del Congreso y del Senado, son investigados por su supuesta implicación en el escándalo.