Masaryk, en el olvido, enfrenta a Gálvez y al gobierno de la CDMX

La delegada de Miguel Hidalgo, Xóchitl Gálvez, negó que la obra de remodelación de avenida Masaryk en Polanco, Ciudad de México, le hubiera sido entregada como asegura el gobierno capitalino, y dijo que el acta con la que se argumenta el hecho fue firmada en "lo oscurito".

Gálvez dijo en entrevista con Radiofórmula este viernes que no aceptaba el documento que presentó el gobierno capitalino y, en ese sentido, no le corresponde el mantenimiento de la zona, la cual muestra deterioro a casi dos años del inicio de las obras de rehabilitación.

En enero de 2014, el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, dio a conocer el proyecto de rehabilitación del área con una inversión de 480 millones de pesos con participación pública y privada.

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La delegada argumentó que nunca fue notificada de la entrega de la obra y ésta nunca se hizo pública. Además, el acta está incompleta y, sobre todo, la obra no está concluida.

Explicó que ha pedido que la Contraloría General de la Ciudad de México investigue por qué nunca recibió el documento.

"La obra sigue sin terminarse", explicó. Falta la instalación del cableado subtérraneo y una serie de vicios ocultos, para los cuales ya no existe alguna garantía con la constructora porque ya terminaron, denunció. Afirmó además que hubo desvío de recursos.

Luego de que el diario Reforma diera a conocer que tras casi dos años de obras, el corredor Masaryk muestra bolardos sueltos, pisos rotos y el desgaste de pintura, Gálvez declaró que el mantenimiento no le correspondía, ya que el proyecto no le fue entregado. 

Sin embargo, la secretaría de Gobierno, Patricia Mercado, respondió que el proyecto había sido entregado y constaba en acta.

Xóchitl denunció que el acta de entrega-recepción no cuenta con las firmas del Director Jurídico de la delegación ni del director de Obras. Solamente presenta las rúbricas de tres personas de la Autoridad del Espacio Público, entre ellas de la titular en ese entonces Dhyana Qintanar, y del entonces delegado Humberto Morgan.

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La funcionaria afirmó que ni siquiera están en su posesión las carpetas de ingeniería de detalle del proyecto ni los contratos con la constructora.

"Simplemente ésta es un acta de carácter administrativo para salvarle la cara a la constructora" porque los plazos para finalizar el proyecto ya concluyeron, aseguró. 

Me hicieron una "chicanada" porque "eso de haber firmado a mis espaldas un acta de entrega-recepción el día 29 de octubre (de 2015) de la obra más importante de la delegación Miguel Hidalgo sin que la jefa delegación electa (en ese momento Xóchitl Gálvez) lo supiera, sin que se hiciera público. ¿Que escondían? ¿Por qué no hicieron público que estaban recibiendo Masaryk? Porque los vecinos se hubieran venido encima, porque los vecinos se hubieran enojado porque sabían el estado en el que estaba Masaryk", mencionó.

Gálvez dijo que estaba dispuesta a hacerse responsable del mantenimiento, "no le saco", pero que antes debía definirse hasta dónde el Gobierno de la Ciudad de México debe responder por los vicios ocultos.