La construcción mexicana tendrá vientos en contra hasta 2018
La debilidad de la inversión pública, la incertidumbre sobre el futuro del TLCAN, las futuras elecciones presidenciales en México y el impacto que tendrá el caso de sobornos de la empresa brasileña Odebrecht, pintan un panorama de riesgos a la baja para el sector mexicano de la construcción hacia 2018.
De acuerdo con una estimación de la unidad BMI Research de Fitch, la industria enfrenterá en lo que resta del año y en 2018 una restricción de la inversión, por lo que "mantenemos nuestro pronóstico de que el sector de la construcción en México crecerá un 2.0% y 2.1% en 2017 y 2018, respectivamente".
El sector desaceleró su expansión en 2016 al cerrar con un crecimiento de 1.8%, luego que en 2015 el dato fuera de 2.6 por ciento.
Para 2017, el Centro de Estudios Económicos de la Industria de la Construcción (Ceesco) prevé un desempeño en un rango de entre -1.0% a 0.5 por ciento.
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Sin embargo, a partir de 2019 habrá un incremento en la inversión privada, impulsada por las reformas liberalizadoras del gobierno mexicano y un aumento de las Asociaciones Público Privadas (APP) para financiar la infraestructura.
Ello reforzará al sector, que "se acelerará a una media anual de 2.8% sobre nuestro pronóstico a 10 años (2017-2026)", detalla el reporte de BMI Research.
La firma destaca sobre todo los 30 proyectos en APP que alista el gobierno federal. A inicios de año, la Secretaría de Hacienda detalló los primeros 12 para este 2017, y en días recientes dio a conocer que prepara los 18 restantes.
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Además, estima que el sector de la energía superará su estimación para los primeros cuatros años del periodo que pronostica, gracias a centrales eléctricas a gas y a energías renovables, que se beneficiarán de una creciente inversión privada y de la participación de las principales compañías internacionales en el mercado.
