El hombre detrás de la causa social viviendera de Grupo MIA
Guillermo Jaime es uno de los emprendedores más dinámicos de la industria de la vivienda. Con tan solo 30 años inició su primera empresa, y ahora, a los 45, cuenta con tres organizaciones, incluyendo Grupo MIA, de la que es presidente.
Ingeniero civil por la Universidad Iberoamericana, estudió un MBA en la EGADE Business School.
Acaba de publicar su libro Capitalismo social: La conexión entre la riqueza y la base de la pirámide, donde invita a replicar su modelo de negocio como constructor de viviendas para las familias rurales.
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Qué dice
"Las empresas sociales no están peleadas con la rentabilidad. La clave es lograr el equilibrio para obtener utilidades a través de una economía de escala y una venta por volumen, no por margen de utilidad. De esta manera, la empresa crece y el beneficio social se multiplica", afirma.
La opinión
"En estos tiempos, todos necesitan ser agentes de cambio, y por casi una década, Guillermo Jaime probó que un emprendedor puede ser socialmente responsable mientras construye un negocio rentable", asegura Linda Rottenberg, fundadora de Endeavor Global.
Polémica
Su modelo propone renovar la filantropía para dejar el esquema de donación y hacer una inversión, mediante alianzas con las empresas, organizaciones civiles y el gobierno para, con más recursos, lograr mayor impacto social, mientras las empresas generan ganancias.
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El reto
Con el alza en tasas, el acceso a los recursos es cada vez más complicado y el esquema de subsidios, con el que opera Grupo MIA, sufrió recortes. El empresario debe mostrar cómo su modelo es capaz de enfrentarlo y seguir creciendo, dice Carlos González, analista de Monex.
Héroe
Desde que MIA inició sus operaciones en 2009 ha construido 23,000 casas para la base de la pirámide, en estados donde se concentra la pobreza extrema como Veracruz, Guerrero, Puebla y Oaxaca, en sierras apartadas de la urbanización y otras zonas del país afectadas por desastres naturales.
Villano
Para el Premio Nobel de la Paz 2006, Muhammad Yunus, el emprendimiento social debe enfocarse en ayudar a resolver las problemáticas de la sociedad, y la rentabilidad financiera no tiene nada que ver con este modelo, ya que cualquier ganancia debe reinvertirse.
