Obra del Paso Exprés, deficiente en supervisión y materiales

La construcción del Paso Exprés del estado de Morelos, donde el miércoles se abrió un socavón que causó la muerte de dos personas, tuvo una serie de irregularidades como falta de supervisión, deficiencias en los materiales utilizados y pagos por trabajos que no fueron ejecutados, según lo advierte un informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

El documento muestra los resultados de la revisión que el órgano fiscalizador hizo a los recursos asignados para este proyecto a través del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin).

De este proceso se desprendieron 10 pliegos de observaciones de la ASF a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes federal (SCT), a la que señala como responsable de fallas que condujeron a un posible daño al erario por 270.5 millones de pesos (mdp).

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"En términos generales, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, por conducto del Centro SCT Morelos, no cumplió las disposiciones legales y normativas aplicables en la materia", señala el dictamen de la auditoría 380-DE.

Una de las anomalías detectadas fue una serie de pagos extraordinarios por 257.6 mdp. De acuerdo con la ASF, estas erogaciones corresponden al contrato 2014-17-CE-D-062-W-00- 2014 —otorgado a las empresas Aldesem y Epcor—, y se llevaron a cabo sin que se justificaran los rendimientos de la mano de obra, los materiales, el equipo, la herramienta y los volúmenes de obra considerados en el proyecto.

El contrato en cuestión se otorgó el 28 de noviembre de 2014 por un monto total de 1,045 mdp. Sin embargo, según datos de la propia Presidencia de la República, la inversión final en la obra fue de 2,200 mdp.

De otras anomalías detectadas se deriva un posible daño patrimonial por 12.8 mdp, debido a modificaciones no autorizadas al proyecto original, a pagos de servicios no justificados y a trabajos no realizados.

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En la auditoría —que fue parte de la revisión a la Cuenta Pública de 2015— el órgano fiscalizador también da cuenta de que, en una visita efectuada en octubre de 2016, detectó carencias de infraestructura y cambios en los materiales de construcción.

"Se observó que el proyecto que está en proceso de ejecución no cuenta con retornos, acotamientos laterales interiores y exteriores, accesos y salidas a la carretera para los vehículos de emergencia, vigilancia o mantenimiento, lo que dificulta su operatividad; asimismo, que la estructura de los pavimentos se cambió de base y carpeta de concreto asfáltico por base estabilizada con cemento portland y carpeta de concreto hidráulico", señala.

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Diferencias a la luz

Para el ingeniero civil Carlos Herrera, el incidente del miércoles evidencia deficiencias en el diseño del proyecto. Según Herrera, profesor de la Facultad de Ingeniería de la Universidad La Salle, la información que se ha dado a conocer indica que la red de drenaje en la zona se encontraba en mal estado, lo que no fue atendido antes de que iniciara la construcción del Paso Exprés.

"¿Es una deficiencia de la construcción? Sí, porque debió haberse revisado la tubería como fue el caso de (el túnel de) Mixcoac, donde se tuvo que hacer una obra de ingeniería para cuestiones de drenaje, sí debió haberse pensado", dijo en entrevista.

El 30 de junio pasado, el ayudante del municipio de Chipitlán —ubicado a la altura de donde ocurrió el incidente— alertó a la dirección de la SCT en Morelos, a cargo de José Luis Alarcón Ezeta, del riesgo de colapso en la vía, pues aseguró que uno de los tubos de drenaje ubicados en la zona estaba obsoleto y no había sido sustituido.

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Herrera dijo que las explicaciones que ha dado el titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, tienen sustento en el sentido de que la lluvia y la acumulación de basura efectivamente son factores que fomentan este tipo de siniestros. Sin embargo, el experto también advirtió que hay otros aspectos por analizar.

"Lo que debe existir es una adecuada construcción, un adecuado proyecto ejecutivo y una adecuada supervisión. Si alguno de estos tres falla, la obra puede fallar (...) Yo creo que sí existieron en la construcción y desde que se hizo el proyecto ejecutivo, pero son la empresa constructora y la supervisión las que deben responder", comentó.

Ruiz Esparza dijo el miércoles que el Colegio de Ingenieros investigará qué propició el socavón, y que con ello las autoridades federales buscarán determinar la responsabilidad de las empresas constructoras.