Planean nuevo drenaje profundo para la CDMX que sustituya al actual
El hundimiento en la Ciudad de México ya no permite desalojar el agua por efecto de gravedad, por lo que antes de que termine este año se prevé la perforación de un túnel profundo debajo del Dren General del Valle, el cual evitaría inundaciones en la capital del país.
El titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Roberto Ramírez de la Parra, aseguró lo anterior al realizar un recorrido por las obras del Túnel Emisor Oriente (TEO), que estará terminado en 2018.
En conferencia de prensa, previo a entrar a las obras de perforación que se realizan en la lumbrera 21-A del (TEO) recordó que, por la naturaleza del subsuelo del Valle de México, se ha producido un hundimiento que cambió la inclinación original de ese drenaje.
Como resultado de dichos hundimientos, ese sistema de desagüe está completamente horizontal, lo que ocasiona que el agua que debería irse por sus tuberías, quede estancada; por ello es necesario bombear el agua para sacarla del Valle de México.
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Antes de terminar el año se planteará la construcción del nuevo túnel profundo por debajo del actual dren.
El objetivo, dijo, es dejar de usar el dren actual y ayudar a desalojar el agua que se produce, sobre todo durante el periodo de lluvias en el Valle de México, evitando las inundaciones que se han presentado en los últimos días.
El funcionario federal recordó que originalmente fue este hundimiento que se empezó a presentar en el Dren General del Valle de México el que motivó la construcción de los distintos emisores de drenaje profundo, ya que el agua de lluvia se estancaba.
Lo que llevó a buscar nuevas técnicas hasta llegar a las aplicadas en el Túnel Emisor Oriente, el cual es construido con dovelas, que a manera de piezas de Lego se van ensamblando para formar el túnel con un diámetro de siete metros.
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Las obras de este tipo permiten cierta flexibilidad que ayuda a soportar los cambios que se generen en el suelo por los movimientos sísmicos y los hundimientos, de manera que se reduce en gran medida el riesgo de que el drenaje colapse.