La energía renovable, a paso firme en México
Nota del editor: El artículo se publicó originalmente en la edición 536 de la revista Obras, Leyes inconexas, correspondiente a agosto de 2017.
CIUDAD DE MÉXICO — Al ser ganadoras de las primeras dos subastas eléctricas, resultado de la reforma energética, empresas como Aldesa, Enel, Acciona, Alten, Zuma Energía, IEnova EDF, Mota-Engil y Vive Energía deberán demostrar que tienen capacidad para llevar a buen puerto los planes para incrementar la capacidad de generación eléctrica del país y lograr que las energías limpias alcancen una participación de 30% del total del consumo eléctrico hacia 2021, como lo estipula la Ley de Transición Energética, aprobada con la adhesión de México al Acuerdo de París.
Lee: IEnova y Acciona, entre ganadoras de la segunda subasta eléctrica
"Llevo 15 años esperando que México se despierte a la revolución fotovoltaica. Me da gusto que sea uno de los mercados con el ritmo de crecimiento más alto a nivel mundial", expresa Marco García, director comercial de NexTracker, una firma con base en San Francisco, California, que forma parte del conglomerado tecnológico Flex. Esta compañía proveerá tecnología a la planta de la italiana Enel, que construirá una de las mayores granjas solares del mundo en Coahuila, confirmaron fuentes cercanas al proyecto.
México se convirtió en el foco de las inversiones en renovables, sobre todo en solar, tras las dos subastas de la Secretaría de Energía (Sener) y el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), ganadas por 34 empresas.
"La inversión en India fue de 2,800 millones de dólares (mdd), una reducción de solo 2%; mientras que en México subió 47 veces, en 2,300 mdd, y en Brasil, 3% menos, en 1,800 mdd", expone un análisis de Bloomberg sobre las inversiones en energías renovables en el primer trimestre de 2017.
El gobierno prepara ahora la tercera subasta de largo plazo para finales de este año, donde se han fijado metas más altas en cuanto a participación y productos a licitarse, además de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no será la única que pueda comprar electricidad proveniente de estos proyectos.
Lee: La CFE declara la guerra a la leyes de energía solar
"Ahora nosotros vamos a entrar a comprar, y dados los precios promedio de 31 dólares de la última subasta de la energía solar —el más bajo fue de 26 dólares—, vamos a poder acceder", comenta Israel Hurtado, director general de Sumex, empresa que quiere participar como suministradora calificada y comprar energía y certificados de energía limpia, como ha hecho la CFE en las dos subastas anteriores.
Aún falta ver si las firmas que participan en estas subastas logran sacar adelante sus proyectos.
Existen casos —como en Yucatán— donde pueden encontrar problemas para desarrollar las plantas solares, que requieren un espacio muy amplio para su instalación y pueden toparse con temas ecológicos, sociales, de interconexión y hasta hallazgos arqueológicos, resalta Ignacio Sánchez, director de la consultora especializada Fresh Energy.
"Hubo muchos desarrolladores que ganaron ahí. Aunque no sé cómo van proyecto a proyecto, algunos están teniendo dificultades", apunta el analista y agrega que los del norte enfrentarán menos barreras para su expansión al ubicarse en zonas poco pobladas y desérticas.
Lee: Acciona construirá el parque eólico más grande de México
Las firmas también enfrentan el reto de encontrar financiamiento por parte de las instituciones bancarias, que apenas se están acostumbrando a evaluar este tipo de proyectos, considera el socio líder del área Global Strategy Group de KPMG en México, Óscar Silva.
Además, existen algunos desarrolladores con menos experiencia en la instauración de estos proyectos, que ahora deben conseguir una serie de permisos que no habían considerado y pueden tardar mucho tiempo, enfatiza Silva.
"Nosotros hemos visto un par de proyectos en donde ayudamos a algún inversionista extranjero a entrarle a participar y que el dueño del proyecto creía que ya tenía todo absolutamente. Y pues les decíamos que les hacían falta permisos que no iban a conseguir en un mes", añade.
En materia de energías renovables, México navega en dirección opuesta a la actual administración de Estados Unidos. Empresarios y analistas esperan que este impulso crezca en los siguientes años.