El sismo de 2017 reveló una falla estructural en la Línea 12
La línea 12 del Metro de la Ciudad de México vuelve a estar en el centro de la polémica por el accidente de la noche de este lunes 3 de mayo, cuando un puente se desplomó al pasar un tren de pasajeros por encima. En la madrugada se reportaban 15 fallecidos, 34 hospitalizados y más de 50 heridos. De momento no hay más detalles, pero no es la primera vez que se revelan supuestas deficiencias en la construcción.
En 2017, seis estaciones de la Línea 12 fueron cerradas debido a afectaciones registradas tras el terremoto del 19 de septiembre, el cual sacó a relucir una mala construcción de la obra.
El descarrilamiento de un tren debido al desplazamiento de una trabe derivó en la revisión del tramo elevado del sistema de transporte entre Culhuacán y Tláhuac. La revisión arrojó una columna dañada, con grietas, ubicada en el tramo Nopalera-Olivos. El daño debilitaba su funcionamiento integral "en el soporte de peso y elasticidad", explicó el Sistema de Transporte Colectivo Metro.
Técnicos especializados del Metro determinaron que fue mal construida. "Se detectó un vicio oculto, es decir, una falla en el procedimiento constructivo en el armado de los anillos en la parte baja de la columna, al no apegarse estrictamente al proyecto y especificaciones como se puede apreciar en la distancia de los anillos de amarre de las varillas, que componen dicha estructura", detalla el Metro.
En marzo de 2014, la Línea 12 ya había cerrado 11 estaciones por fallas de construcción, las cuales fueron abiertas en su totalidad a finales de 2015. Sin embargo, se advirtió que la ruta debería tener mantenimiento y corrección continua por siempre.