Wayaland, un desarrollo de pirámides flotantes que busca fondeadores
Wayaland es el nombre del proyecto de ciudad-hotel flotante del arquitecto italiano Pierpaolo Lazzarini, inspirado en las pirámides mayas y que busca fondeadores a través de crowdfunding.
El desarrollo está proyectado en altamar y combina el el diseño de pirámides modulares con el de yates de lujo, de acuerdo con el portal especializado en arquitectura, Dezeen.com
Las pirámides principales se ubicarían sobre un sótano flotante de 3,000 metros cuadrados con un puerto de entrada para barcos. Luego se erigirían 10 pisos a 30 metros por encima de la línea de flotación.
Cada pirámide contaría con un motor y propulsores con el objetivo de que pueda maniobrar para adoptar una nueva posición.
Los módulos de las pirámides estarán hechos de fibra de vidrio, carbono y acero, y a cada nivel se puede construir en el sitio, una vez que se haya anclada el sótano o base en el mar.
El desarrollo ofrecería suites, restaurantes, bares, campos de deportes, toboganes, cascadas. Y se podrá arrivar en en helicóptero.
El proyecto está planteado como autosustentable al integrar paneles solares, turbinas de agua para generar energía, un desalinizador para suministro de agua potable, y huertos flotantes para cultivar alimentos.
A los inversionistas se les ofrece la ciudanía de Waya y obtendrán un pasaporte, que funciona como invitación oficial a la inauguración en 2022, según la información que publica Deezen.com.
Aún no cuenta con una ubicación geográfica, pero el líder del despacho Lazzarini Design considera que el lugar perfecto es en los Emiratos Árabes Unidos.
Lazzarini estima que el costo de construir la primera suite de hotel será de 306,908 libras, aunque por ahora, la campaña de crowdfunding que realiza es solo para construir un módulo reducido de solo dos plantas, que permitirá a posibles clientes reservar por adelantado una estancia en una habitación del hotel por 877 libras por noche.
Imágenese: Tomadas de lazzarinidesign.net
"Hemos recibido mucho interés, pero hasta que se coloca un primer módulo es difícil hacer creer a la gente", dice Lazzarin.