Banobras y GACM ven riesgos para el NAIM en el siguiente sexenio
Banobras, CI Banco y el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) consideran que la construcción y operación del Nuevo Aeropuerto corren riesgos no solo por las elecciones del próximo 1 de julio y los planes económicos que tenga el Presidente entrante, sino por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y políticas migratorias.
En un reporte presentado a inversionistas, basado en la oferta pública de Certificados Bursátiles reportada en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), explican que la ausencia de un nuevo TLCAN y medidas migratorias como el muro de Donald Trump, tienen el potencial de reducir la actividad económica y afectar el traslado de pasajeros, de acuerdo con una publicación del diario Reforma este jueves.
Advierten que no hay certeza sobre el efecto que tengan posibles cambios en políticas y acciones económicas que establezca la nueva administración. También señala sobre posibles cambios en la regulación del sector aeroportuario que impacten en los negocios y en la condición financiera del proyecto, principalmente porque se avizora que ningún partido tendrá mayoría absoluta en el Congreso.
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El informe explica que para la construcción del NAIM se requieren 13,300 millones de dólares y el Gobierno federal debe aportar 36%, porcentaje que está condicionado a un presupuesto plurianual que debe ser garantizado por el nuevo Presidente y autorizado por el Congreso.
Sin embargo, ante condiciones económicas adversas como altas tasas de interés e inflacion sin control, o incluso volatilidad política como resultado de los comicios electorales, pude generarse un escenario de falta de fondos del gobierno.
El Gobierno defiende motivos para no concesionar
El Gobierno federal decidió no concesionar el Nuevo Aeropuerto porque los ingresos que generará son muy atractivos para el Estado, declaró el miércoles el vocero del gobierno de la República, Eduardo Sánchez.
"A finales de 1990 México exploró la posibilidad de concesionar aeropuertos y en aquellos momentos se llevaron a cabo diversos procedimientos concesionarios para muchos de ellos, pero se conservó el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México por una razón estratégica, es el más rentable y los ingresos que genera son atractivos para el gobierno", explicó al presentar los resultados del Tianguis Turístico Mazatlán 2018.
Manifestó que con esa misma óptica se planeó la nueva terminal, actualmente en construcción en Texcoco, Estado de México, y bajo la crítica del candidato de izquierda y puntero en las encuestas, Andrés Manuel López Obrador.
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El esquema que actualmente se conoce es fundamentalmente con inversión privada, sin embargo, el Gobierno federal mantiene la altísima rentabilidad que tiene el aeropuerto, precisó.
López Obrador criticó la posibilidad de que el nuevo aeropuerto sea concesionado después de que se termine su construcción.
"Así no tiene sentido, cómo se los vamos a hacer con dinero del pueblo de México y después se los vamos a concesionar. ¡Ah, que vivillos!", dijo el tres veces candidato a la presidencia en un evento en Jilotepec, Morelos.
El martes, Federico Patiño, director del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, firma responsable de la construcción y la explotación del NAIM, dijo que es viable la propuesta de concesión de López Obrador, pero después de que sea terminado.