Jiménez Espriú aclara que la consulta del NAIM no es consulta popular
Javier Jiménez Espriú, propuesto por Andrés Manuel López Obrador como titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en su eventual gobierno, aclaró este martes que las consultas planteadas sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) no serán 'consultas populares' sino consultas ciudadanas.
"Nuestra posición fue explícita: que, llegado este momento, solicitaríamos integración de grupos de trabajo para atender problemas técnicos del aeropuerto y de su alrededor, en relación con incertidumbres que tenemos respecto a esa mega obra... Yo nunca hablé de una consulta popular, hablé de una consulta ciudadana", aclaró Jiménez Espriú en entrevista radiofónica.
Durante el programa Primera Emisión de Noticias MVS, con Luis Cárdenas, Jimenez Espriú aseguró que sus declaraciones sobre el aeropuerto se malinterpretaron, pues él nunca declaró que el proyecto se sometería a consulta popular.
"Queremos hacer una infraestructura y aprovechar eso para el reordenamiento territorial. No queremos hacer las cosas dentro de un cubículo, sino recibir la opinión de la comunidad", afirmó.
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Según Jiménez Espriú, su plan se basa en que haya una opinión nacional informada, primero consultando con los técnicos y luego a la comunidad, aunque aún no se sabe cual sería el método para conocer la opinión de la ciudadanía.
Javier Jiménez Espriú hizo esta aclaración después de que el domingo pasado señalara que el equipo Andrés Manuel López Obrador quiere decidir sobre la obra antes que termine 2018 realizando "una consulta a la comunidad nacional".
El lunes, después de sus declaraciones, el Instituto Nacional Electoral (INE) descartó organizar una consulta sobre el proyecto en el esquema de consulta popular previsto en la Constitución, que además prevé que solo pueden llevarse acabo junto con una elección federal.
Entonces, ¿cómo se analizará la viabilidad del NAIM?
Jimenez Espriú explicó que lo primero que se hará que a partir de esta semana es reunirse con autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para analizar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
Luego, se instalará una mesa de trabajo integrada por miembros del gobierno de Enrique Peña Nieto y asesores de López Obrador.
"Analizaremos cada tema y veremos la factibilidad o no del aeropuerto. Después, si tenemos diferencias con lo que se plantea, habría un par de meses de debates técnicos", indicó Jiménez Espriú.
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Una vez que se tengan los debates y con la comunidad absolutamente informada sobre las opciones, se recabaría la opinión de la comunidad nacional, aunque aún no se tiene en qué formato se realizaría. Se contempla que en esa consulta participen técnicos, cámaras empresariales y organismos interesados, como el Consejo Coordinador Empresarial, y de los ciudadanos.
Luego de los debates, aproximadamente en octubre, se llegaría a la conclusión de cuál es la solución a la saturación del actual aeropuerto. En caso de que la construcción de la nueva terminal sea viable, se podría definiría si se concesiona al sector privado una parte o todo el aeropuerto; en caso de que no sea viable, "habría opción de buscar otra solución, como la base aérea de Santa Lucía", previó Jiménez Espriú.
