El terreno del NAIM es más vulnerable por las obras, dicen geólogos
El subsuelo donde se construye el Nuevo Aeropuerto ha sufrido un daño irreversible por un "inadecuado" procedimiento para estabilizarlo, aunque la construcción es viable siempre y cuando se revisen los procesos constructivos y se realice un proyecto de mejoramiento del suelo, de lo contrario, habrá afectaciones a la infraestructura misma y a la población del entorno, dictaminó el Colegio de Ingenieros Geólogos de México.
La institución enfatizó que incluso si la obra en Texcoco es abandonada, el mejoramiento del terreno debe llevarse a cabo.
De acuerdo con el dictamen, las transformaciones en el área del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) para estabilizar el terreno han provocado un "daño potencialmente irreversible" y "no garantizan el comportamiento adecuado de las diversas estructuras que conforman la magna obra, pero sí determinan el aumento potencial del riesgo de tipo geológico en la zona".
Estas nuevas amenazas, dicen los geólogos, debieron ser previstas mediante un análisis de riesgo geológico que "actualmente, en el proyecto del NAIM, no existe".
Luego de un análisis del área, los geólogos hallaron hundimiento diferencial, agrietamiento, colapsos. También encontraron alta presencia de sílice, materia orgánica y biogás, condición que impide la formación adecuada de material arcilloso y propicia el encapsulamiento de agua. Esto último genera grietas en el terreno y la salida del biogás y sales a la superficie.
Fernando Córdova, doctor en Ecología por la UNAM, advirtió para Obras que dicho biogás es metano, "un gas sumamente contaminante y flamable". "No es buena señal hacer una aeropuerto ahí", agrega.
Córdova ha dicho que la terminal aérea en Texcoco es un ecocidio por la eliminación del lago Nabor Carrillo, que pondrá en riesgo más de 300,000 especies de aves migratorias. Además, ha advertido que la reforestación es inadecuada.
Lee: El NAIM es un ecocidio, pero Santa Lucía es una incógnita ambiental
El terreno donde se construye el complejo es lacustre, por lo tanto presenta inestablidad y hundimientos. Para consolidarlo y minimizar los asentamientos a valores aceptables, los ingenieros del NAIM decidieron acelerar el hundimiento.
Esto se hizo a través de drenes verticales, que recolectaron el agua en el subsuelo y la llevaron a los vasos reguladores Cola de Pato y Colorado, al suroeste del polígono aeroportuario.
Para mayor control sobre los asentamientos, en cada dren se colocaron sensores flexómetros, inclinómetros y piezómetros para medir las deformaciones del suelo.
Todo está cubierto con geomalla triaxial rellena con tezontle y con una capa de tezontle de 1 metro y otra del doble de piedras basálticas, cuyo propósito es hundir de manera homogénea el terreno de las pistas 2 y 3.
Sin embargo, estos procesos han alterado las propiedas físicas y químicas del suelo "en las dimensiones requeridas para la construcción de las Pistas 2 y 3, Torres de Control, Terminal Aérea, así como las demás obras", explica el documento del Colegio.
Esto "no solo ha aumentado la vulnerabiliad física del terreno dentro del polígono del NAIM, sino también, en zonas alrededor del mismo, lo cual aumentará los riesgos por asentamiento diferencial y agrietamiento en zonas urbanas y terrenos colindantes".
Sobre este tema, Córdova agrega otro impacto negativo, pues asegura que al bajar las pistas se incrementa aún más el riesgo de inundaciones en el Nuevo Aeropuerto, ya que las obras hidráulicas para regulara las aguas no alcanzarán el requerimiento mínimos de capacidad, que es de 30 milloens de metros cúbicos. "Es una cuenca donde están construyendo", mencionó.
Lee también: El Aeropuerto de Santa Lucía se saturará en 5 años, critican pilotos
El reporte del Colegio de Ingenieros Geólogos de México destaca que el asentamiento natural se acentúa hacia el poniente y surponiente del sitio, y sugiere realizar mejoras en el extremo poniente para disminuir "los efectos de hundimiento y deslizamiento acelerados por el hundimiento inducido, producto de las obras para consolidar o estabilizar el suelo de sustento".
La organización recomienda revisar pronto los procedimientos constructivos relacionados con la inestabilidad del suelo y considerar un mejoramiento dentro de un marco de protección civil.
Con información de Estefanía Tinajero