Firma japonesa falsea datos sísmicos; casi 1,000 edificios afectados

La compañía KYB admitió haber manipulado los datos de las inspecciones de calidad de sus amortiguadores sísmicos durante más de una década.
skytree tower - (Foto: Tomada de Facebook / Tokyo Skytree)

La emblemática torre Skytree de Tokio, la más alta de Japón, y varias instalaciones olímpicas están entre los edificios afectados por una falsificación de datos de calidad de amortiguadores contra terremotos que ha generado preocupación por la seguridad ante un eventual desastre, reveló el jueves el Gobierno nipón.

Estos detalles salen a la luz después de que los propietarios de edificios de todo Japón comenzaran a verificar sus propiedades para comprobar si contienen productos de la compañía KYB, que admitió el martes pasado haber manipulado los datos de las inspecciones de calidad de estos amortiguadores durante más de una década.

El propietario de la turística torre Skytree, de 634 metros de altura, informó de que usa un sistema de absorción y control durante sismos de la citada empresa y que está comprobando si el edificio usa más dispositivos fabricados por ella, según informaciones recogidas por la agencia de noticias local Kyodo.

El Gobierno Metropolitano de la capital dijo que varios de sus edificios, así como instalaciones que serán utilizadas en los Juegos Olímpicos de 2020, como el estado de voleibol Ariake Arena y el Centro Olímpico Acuático, usan productos de la compañía.

Aunque el fabricante de componentes con sede en Tokio no ha revelado los nombras de los 986 edificios afectados, se sabe que están instalados en edificaciones de la capital, Osaka (oeste), Kanagawa y Yokohama (al sur de Tokio), Nagano y Nagoya (centro).

El de KYB es el último en una serie de escándalos similares entre compañías japonesas, entre ellas, la metalúrgica Kobe Steel.

En el caso de KYB la manipulación consistió en la alteración de los datos de las inspecciones de calidad de la absorción sísmica y de dispositivos de control en al menos dos tipos de amortiguadores de aceite, una práctica que se habría desarrollado entre 2003 y el pasado septiembre, según reveló la propia empresa.

Los materiales afectados habría sido instalados, además, en viviendas y hospitales.

KYB dijo que procederá al remplazo de los dispositivos y aunque el Ejecutivo nipón aseguró que no existe riesgo de que los edificios comprometidos se derrumben, incluso en caso de un temblor muy intenso, planea ordenar a 88 fabricantes de productos de este tipo que investiguen casos similares antes de finalizar este año.