La gran falla de Santa Lucía y Texcoco: el análisis costo-beneficio

Un análisis de costo-beneficio es clave para el desarrollo de cualquier obra de infraestructura, sobre todo si cuenta con grandes inversiones y diversos impactos. Sin embargo, la dos opciones de Nuevo Aeropuerto que serán sometidas a consulta pública a partir del próximo 25 de octubre, adolecen de dicho análisis porque uno de plano no cuenta con él y otro no lo tiene debidamente actualizado.

Además, existen factores que no han sido considerados en los costos totales de cada alternativa, asegura un reporte realizado por el Foro Consultivo Científico y Tecnológico sobre el proyecto del Nuevo Aeropuerto en Texcoco -con un avance de construcción de poco más de 31%- y el de Santa Lucía-aeropuerto actual, proyectado por el próximo presidente Andrés Manuel López Obrador.

Una análisis costo-beneficio muestra las ventajas y desventajas de un proyecto, y toma en cuenta lo que se pierde al optar por una u otra opción.

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También incluye consecuencias adicionales que no se pueden estimar en términos monetarios. "Por ejemplo, aun cuando se pueda estimar el costo de reforestación de una zona, es imposible asignar un precio a la extinciónde alguna especie", explica el documento.

El documento titulado Opciones para solucionar la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, fue entregado el 17 de octubre al equipo del futuro mandatario mexicano. Está basado en más de 100 reportes técnicos que se han presentado sobre el tema y fue elaborado por cinco investigadores durante dos meses junto con 12 expertos. 

Texcoco, desfasado

En el caso de la terminal que se construye en Texcoco, en el análisis inicial costo-beneficio, calculado en 2014, con precios y tasas de cambio de ese año, se estimó un costo total de 178,050 millones de pesos (209,493 millones de pesos a precios de 2018).

Esto era para el proyecto completo: todas las fases de construcción, obras complementarias, operación y mantenimiento; seis pistas y una terminal para 135 millones de pasajeros anuales.

Hoy, la estimación es de 285,000 millones de pesos (precios del 2018) solo para la primera fase de construcción: tres pistas y una terminal para 70 millones de pasajeros anuales.

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Por lo tanto, el proyecto en Texcoco requiere un análisis actualizado, explica el estudio del Foro Consultivo, integrado por 14 páginas.

Pero no solo eso, también exige considerar aspectos que no han sido tomados en cuenta en su costo total como: costo por la pérdida de infraestructura del actual aeropuerto y de la base militar de Santa Lucía (pues ambos saldrían de operación); costo por la creación de vialidades; costo por impactos ambientales; costos actualizados de mantenimiento.

El Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, a cargo de la obra, ha asegurado que un nuevo análisis actualizado está en proceso de elaboración.

Santa Lucía-AICM, en blanco

En el caso de la propuesta de construir el Aeropuerto Internacional de Santa Lucía en los terrenos de la Base Aérea Militar actual, no existe un análisis de costo-beneficio, explica el reporte.

La obra consiste en tres pistas, una terminal y los sevicios necesarios para un aeropuerto internacional complementerio.

Su costo ha sido estimado por el equipo de AMLO en 70,342 millones de pesos, pero habrá que incluir un estudio de factibilidad, "que podría llegar a costar el 5% del costo total".

También deben sumarse las obras de reacondicionamiento de los aeropuertos de Toluca y del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), anunciadas hace unos días por López Obrador con una inversión de 5,000 millones de pesos. En este apartado hay que enfatizar que esas obras se llevarán a cabo de manera independiente a la opción que se elija.

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Al igual que sucede con la opción de Texcoco, a la de Santa Lucía le falta sumar costos no considerados hasta ahora como los de impactos ambientales, de operación de dos aeropuertos y de la cancelación del NAIM, incluyendo los costos de remediación en el terreno de Texoco.

Lo que no se ha considerado en los
costos totales de las dos opciones

 

Y, ¿de dónde sale el dinero?

En cuanto al financiamiento, el estudio destaca que mientras que Texcoco tiene una combinación de recursos públicos y privados como Fibra E, Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA) -que pagan los usuarios del actual AICM cuando compran boletos-, el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) y crédito de Banobras; Santa Lucía-AICM no cuenta con información acerca de cómo será financiado.

Este esquema es similar al utilizado para financiar la construcción de la Terminal 2 del AICM, aunque "algunos actores advierten que los métodos usados son poco claros".

Ademá de los temas costo y financiamiento, el estudio del Foro Consultivo aborda las áreas de viabilidad aeronáutica, impacto ambiental y consumo de agua, drenaje, suelos, vialidades e impacto urbano y social.

El reporte está disponible al público en la página oficial de Foro.