La AGU se arrepiente de impugnar la suspensión de la planta de Veolia
La Agencia de Gestión Urbana (AGU) de la Ciudad de México desistió de impugnar la suspensión temporal del proyecto de planta generadora de energía con basura de la empresa francesa Veolia, ordenada por el Tribunal de Justicia Administrativa.
Jaime Slomianski, director de la AGU dijo el miércoles en su comparecencia ante el Congreso local que giró instrucciones para que la Dirección de Asuntos Jurídicos de la dependencia capitalina presente el desistimiento, de acuerdo con lo publicado este jueves por el diario Reforma.
Explicó que estaba de acuerdo en que el destino de El Sarape, nombre con el que se conoce al proyecto, debe ser decidido por el próximo gobierno de la capital, que será encabezado por Claudia Sheinbaum.
A principios de octubre, el Tribunal de Justicia Administrativa (TJA) de la Ciudad de México suspendió el contrato de la planta termovalorizada El Sarape, a construirse en el Bordo Poniente.
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Esto, luego de un particular impugnara el proyecto al considerar que el precio de contraprestación de la obra es excesivo y el contrato no asegura la calidad de la obra.
La suspensión durará hasta que se demuestre si las condiciones del contrato son favorables para los capitalinos.
La empresa francesa Veolia, quien está a cargo de la construcción y operación de la planta, consideró que esta decisión es improcedente, por lo que impugnó la medida ordenada.
El Sarape recibiría 4,500 toneladas de residuos orgánicos no reciclables a diario que se procesarían en hornos.
La AGU licitó en proyecto en 2017 y se esperaba que iniciará operaciones en 2019, pero su construcción se ha retrasado. El contrato ganado por Veolia es de 11,500 millones de pesos (mdp).
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La construcción y operación están planeados bajo el esquema de Proyecto de Prestación de Servicios (PPS). Tres años se destinarán al diseño, la construcción y la puesta en funcionamiento, y 30 a la operación y el mantenimiento.
La firma francesa asumirá el costo de la construcción (11,500 mdp) y posteriormente, cuando el complejo entre en operación y comience a entregar energía eléctrica, el gobierno capitalino pagará 2,300 mdp, más IVA al año, a Veolia.
