8 GRUPO ARKHOS La perfección del reúso
Un centro estudiantil, salones de usos múltiples y hasta un hotel completo hechos con contenedores de carga reciclados, apilados unos sobre otros, son una realidad en Chihuahua, gracias a un despacho de arquitectos de Ciudad Juárez. Grupo Arkhos reutiliza estas estructuras de acero provenientes de China para crear espacios agradables, llenos de luz natural y funcionales.
Si bien no son los únicos en México, sí lo han hecho de manera sistemática, potenciando los beneficios que este sistema brinda; analizando y probando detalles de refuerzo, uniones y sellos, todo para usar los contenedores como parte integral de las construcciones de forma cada vez más sistematizada.
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"Utilizamos la caja del contenedor porque es estructuralmente muy rígida, aguanta cerca de 30 toneladas de carga, y se pueden apilar hasta siete contenedores verticalmente sin ningún refuerzo extra, sólo apoyados en sus cuatro esquinas. El contenedor de abajo puede aguantar hasta 210 toneladas de carga axial. Las cajas son como legos muy fuertes", asegura Rubén Escobar.
El arquitecto explica que los contenedores pueden modificarse caprichosamente, abrirse como se requiera y hasta crear con ellos espacios amplios de doble altura. Además, las cajas pueden aislarse térmicamente por dentro con muros de tablaroca con poliuretano estriado ecológico, y recubrirse por fuera con una mezcla con nanoesferas de cerámica para mantener los interiores a una temperatura agradable, incluso en un lugar tan extremoso como Ciudad Juárez.
Aunque el precio de los contenedores depende del valor del acero en el mercado, esta técnica es más barata y ecológica que la tradicional. Cada contenedor estándar (12.20 m x 2.6 m) equivale a 30 m2 de construcción, y puede comprarse entre 1,500 y 3,000 dólares.
"Estamos hablando de 100 dólares por metro cuadrado de construcción, y eso incluye piso, muros y techo. La pura estructura de un edificio de oficinas cuesta 100 dólares, y sólo incluye columnas y vigas. Una casa de interés social puede hacerse con dos contenedores", afirma el arquitecto.
Uno de los clientes que apostó por esa innovadora forma de construcción fue el Tec de Monterrey Campus Ciudad Juárez, creado totalmente con 11 contenedores y puertas de cochera de vidrio, para dejar entrar la luz natural.
Otro cliente fue un hotel de cinco pisos, en el que se empleó una estructura basada en 120 contenedores para lograr 200 habitaciones.
El aspecto es a gusto del cliente: la caja de acero puede verse o no, dependiendo de los acabados.
"Adicionalmente, este sistema también reduce tiempos de construcción por meses. Las cajas son un material sólido. Si realmente el cliente está preocupado por el medio ambiente ésta es una opción viable y barata de construcción".
