En el trabajo diario del Taller de Operaciones Ambientales (TOA), el tema central es la relación que existe entre las personas y su entorno a través de la arquitectura. Con siete años en el mercado, el equipo que conforma el taller se plantea eliminar la visión del hombre que domina a la naturaleza, así que considera crucial el vínculo entre las personas.
El taller se define como multidisciplinario y "con la certeza de que es posible diseñar una dinámica humana integrada social y ecológicamente". De hecho, la labor del TOA consiste en generar soluciones para poder restaurar o reestructurar espacios que promuevan la convivencia, la integración y la regeneración de dinámicas en sistemas socioecológicos.
Una de las modalidades de intervención de la firma son los paisajes. Brenda Solano Picazo, arquitecta del despacho, asegura que esta es la vertiente más rentable para la empresa.
"En las intervenciones de paisaje es mucho más rentable hacer las cosas de manera sustentable y con especies locales, con bajo mantenimiento, y eso siempre resulta más rentable que traer cosas de otro lugar o que requieran muchos cuidados extra", asegura.
El equipo del TOA está conformado por cuatro coordinadores, una encargada de administración, una especialista en botánica y paisaje, y cuatro arquitectos.
Más información en el número de marzo de la Revista Obras (de venta en
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