La construcción de la refinería de Dos Bocas ya va contra el reloj

CIUDAD DE MÉXICO. La nueva refinería que pretende construir el gobierno en Dos Bocas, Tabasco, requiere iniciar los trabajos con urgencia para cumplir la promesa de tenerla lista en tres años.

"La remediación de suelos tiene que empezar ya. Hablo de las siguientes dos a tres semanas, porque hay que traer material de relleno de muchas partes, incluyendo de la parte del dragado de Dos Bocas", dice Óscar Scolari, director general de Rengen Energy. Esta empresa quiere participar en la remediación y adecuación del terreno de casi 600 hectáreas.

El proyecto es la joya de la corona del plan de Andrés Manuel López Obrador para autoabastecer el mercado de combustibles de México. La meta es que la planta tenga capacidad para refinar 340,000 barriles de crudo, en promedio diario.

La Secretaría de Energía (Sener) y Pemex llevan meses adelantando los trabajos dentro del área donde quedará la nueva planta, que comenzará licitarse a través de invitaciones restringidas a partir de marzo.

La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) multó a finales de enero a la petrolera nacional con 13.9 millones de pesos (mdp) por el desmonte de vegetación de la zona donde quiere construirse la refinería, debido a que los trabajos se hicieron sin su consentimiento.

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Ahora, "va a haber equipos que tengan alrededor de 1,000 toneladas de peso. Para lograr su funcionamiento adecuado, se requiere que esté muy bien lograda la cimentación", dijo Scolari.

Según el directivo, estos trabajos, junto con los necesarios para desahogar la producción de petrolíferos que se refine en la nueva planta, van a requerir de entre 1,000 a 2,000 millones de dólares (mdd) extra a lo presupuestado para la construcción de la refinería.

"Creo que de la refinería sí serán 8,000 mdd, pero no sé si está contemplado el dragado del puerto, las adecuaciones y construcción del muelle para carga y descarga, las vías de acceso y la propia remediación del suelo", comentó.

Las agencias calificadoras y algunos expertos del sector creen que Pemex tardará más tiempo de lo estimado en la construcción, y que la planta costará más de lo esperado, tomando en cuenta experiencias de otras petroleras nacionales en América Latina.

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Lista para participar

Rengen Energy destacó que está interesada en participar en la construcción de alguna de las 10 fábricas que requerirá la refinería, por lo que ha contratado a personal con experiencia en otras refinerías del sistema de Pemex.

"Tenemos gente que hemos contratado desde hace cuatro a cinco meses, gente que tiene mucha experiencia en el campo construyendo plantas de proceso en las diferentes refinerías del país, tanto en Cadereyta, Madero, Tula y Salamanca", dijo el ejecutivo.

Si la licitación se lanza en marzo, y Pemex decide invitarla participar en alguno de estos contratos, la compañía estima entregar alguna propuesta económica en abril para intentar adjudicase alguna de esas 10 fábricas.

"Sí hay alguna de las áreas que nos gustaría participar, como la construcción de la catalítica, la planta de isomerización, las reformadoras o la de aquilación", dijo el director general de Rengen.

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Las empresas que ganen estos contratos seguirán los planos que previamente presenten Pemex y Sener, y que estarán diseñados por firmas especializadas en este tipo de trabajos, como el Instituto Mexicano del Petróleo, explicó Scolari.

El gobierno espera que la nueva refinería, que este año cuenta con 50,000 millones de pesos adjudicados en el presupuesto, sirva para revertir la tendencia actual, donde cerca de 80% de las gasolinas que se consumen en el país vienen de importaciones, sobre todo desde Estados Unidos.