A Dos Bocas aún le falta el estudio ambiental, advierte órgano regulador
CIUDAD DE MÉXICO. La Secretaría de Energía o Pemex deben entregar los estudios de impacto ambiental para revisar que cumplan con las especificaciones para iniciar el proyecto de la construcción de la refinería de Dos Bocas, señaló Luis Vera, director ejecutivo de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA).
"Pueden decir lo que sea. Si no tienen una autorización de impacto ambiental, no pueden empezar a construir", dijo el funcionario, antes de su participación en el Energy Innovation Forum 2019.
El Gobierno prometió que iniciará la construcción de la nueva planta el 2 de junio próximo, luego de tomar el control para coordinar el desarrollo del proyecto. Pemex y la Secretaría de Energía se encargarán de estas tareas después de que un grupo de empresas no lograra ofrecer los montos ni tiempos esperados por la administración para erigir esta infraestructura.
La ASEA requiere estos estudios para permitir el inicio de las tareas de construcción y tiene la facultad para detener los trabajos en caso de que quieran comenzar sin su autorización. Lo que sí podría arrancar la secretaría o la petrolera es el estudio del terreno, pues no se considera dentro de los trabajos de construcción.
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El regulador agregó que la empresa que realizó el desmonte del terreno el añoa pasado, cuyo nombre no trascendió durante el proceso, reconoció sus actos y aceptó la multa, que asciende a casi 14 millones de pesos, aunque aún existen asuntos legales con algunas personas que sí se inconformaron por estas sanciones.
Hay que recordar que el gobierno quiere terminar la construcción de Dos Bocas con un presupuesto de 8,000 millones de dólares y en tres años.
HR Ratings ve impacto de Dos Bocas
La calificadora mexicana HR Ratings estima en 0.73% del Producto Interno Bruto (PIB) el impacto en la deuda presupuestaria del sector público por la construcción de la refinería de Dos Bocas, planeada por el gobierno de México.
En un informe divulgado el miércoles, la firma prevé un gasto de 50,000 millones de pesos cada año por los siguientes tres para levantar la instalación, que será la séptima refinería de la petrolera estatal Pemex, en Tabasco, estado natal del presidente Andrés Manuel López Obrador.
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Peter Spee, vicepresidente senior de Moody's Investors Service, dijo recientemente que el hecho de que Pemex y la Secretaría de Energía supervisen el proyecto de construcción de una nueva refinería en México eleva el riesgo de retrasos y sobrecostos en las finanzas de la petrolera estatal y del gobierno.
Con información de Edgar Sígler
