Con el objetivo de frenar la dependencia de los combustibles fósiles en Corea del Sur y hacerla una ciudad neutra en carbono en los próximos 30 años, se construirá una planta de energía eólica que en 2030 se convertirá en la más grande del mundo.
Tendrá una capacidad máxima de 8.2 gigavatios y costará 43,200 millones de dólares, monto que será financiado, principalmente, por las empresas Korea Electric Power Corp, SK E&S, Hanwha Engineering & Construction Corp, Doosan Heavy Industries & Construction Co, CS Wind Corp y Samkang M&T Co.